El lugar de casa donde debes colocar el romero para que crezca fuerte, sano y con un aroma delicioso
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El romero es una hierba ampliamente utilizada en la gastronomía, la medicina y la cosmética debido a sus múltiples beneficios. Para que se mantenga sano y conserve sus propiedades, es fundamental proporcionarle las condiciones adecuadas de cultivo.
¿Dónde cultivar la planta de romero?
Resistente y fácil de cuidar, el romero requiere un suelo bien drenado, evitando el encharcamiento. Si se cultiva en maceta, es importante que tenga orificios para el drenaje. Como tolera bien la sequía, el riego debe ser moderado, especialmente en climas fríos o húmedos.
Además, necesita al menos seis horas diarias de luz solar para mantenerse verde y con un aroma intenso, por lo que se recomienda ubicarlo en espacios soleados, como jardines bien iluminados, balcones o ventanas. También es aconsejable evitar zonas sombrías y minimizar los trasplantes para favorecer su estabilidad.
Más allá de su uso en jardinería, el romero es valorado en el Feng Shui por sus propiedades energéticas. Se cree que actúa como un escudo protector contra malas energías y espíritus negativos, además de purificar el ambiente y promover la paz. También se le atribuye la capacidad de atraer abundancia y éxito, así como mejorar la claridad mental y la toma de decisiones.
¿Cuáles son los beneficios del romero en el cosmético?
El romero es un ingrediente cosmético con múltiples beneficios gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, cicatrizantes y antimicrobianas. Para el cuidado de la piel, ayuda a reducir arrugas y líneas de expresión, combate el acné, hidrata las células cutáneas y aporta elasticidad, frescura y brillo.
Además, tonifica las pieles maduras, previene el envejecimiento prematuro y alivia la piel sensible o irritada. En cuanto al cabello, el romero estimula el crecimiento capilar, mejora la circulación y fortalece los folículos pilosos, favoreciendo un cabello más saludable.
Otros beneficios incluyen su acción venotónica, antiséptica y cicatrizante, ayudando a sanar heridas y eliminar bacterias nocivas. También combate hongos en la piel y uñas, ofrece un efecto refrescante y descongestivo, y actúa como un fotoprotector natural. Debido a todas estas propiedades, esta planta es un componente esencial en cremas antiedad y productos cosméticos.