El ingrediente de cocina que debes colocar en tus cajones para perfumarlos y alejar plagas

Este truco casero se destaca por su simpleza y también por su alta efectividad.
El ingrediente de cocina que debes colocar en tus cajones para perfumarlos y alejar plagas
Este ambientador casero también alejará plagas Foto: iStock
miércoles, 18 de junio de 2025

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Mantener un aroma fresco y agradable en cajones y armarios es un deseo común, pero a menudo los ambientadores comerciales pueden resultar costosos o con fragancias artificiales. Sin embargo, existe un secreto sencillo y natural, directamente desde tu cocina, que promete transformar el ambiente de tus espacios de guardado: el café. Además, este ingrediente es efectivo para erradicar plagas.

Cómo usar café para ambientar cajones y alejar plagas

Este método se destaca por su simplicidad y su carácter ecológico. El café posee propiedades absorbentes y desodorizantes naturales que lo hacen ideal para combatir el molesto olor a humedad o encierro que a veces se acumula en los armarios y cajones.

Además, a diferencia de los ambientadores sintéticos, el café ofrece un aroma auténtico y natural que evoca sensaciones de confort y limpieza. Al mismo tiempo, el fuerte olor de este ingrediente de cocina es capaz de alejar plagas de chinches, hormigas y polillas, entre otras.

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Para implementar este ingenioso truco, puedes utilizar café molido o granos enteros. Si optas por café molido que ya ha sido usado, es fundamental asegurarte de que esté completamente seco antes de utilizarlo, para evitar la formación de moho. De lo contrario, puedes emplear café seco directamente del paquete, lo cual es más práctico si no tienes posos disponibles. Los granos de café enteros, por su parte, tienen la ventaja de durar un poco más en cuanto a la emisión de su fragancia.

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El siguiente paso es la preparación del "saquito" ambientador. Simplemente toma dos o tres cucharadas del café elegido y colócalas dentro de un recipiente transpirable. Las opciones ideales incluyen una pequeña bolsa de tela fina, un pañuelo viejo de tela que ya no uses, o incluso un calcetín de algodón limpio al que le quieras dar una segunda vida. Una vez dentro, cierra la bolsa o el pañuelo con una cinta o un hilo para que el café no se derrame. Estos pequeños saquitos aromáticos pueden ser ubicados estratégicamente en diversos lugares.

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