El grave error que todos comenten al momento de secar su pelo
En la rutina diaria de cuidado personal, muchas personas emplean herramientas de calor como secadores de pelo y planchitas para lograr el peinado deseado. Sin embargo, lo que a menudo pasa desapercibido es que el calor excesivo de estos aparatos puede convertirse en el enemigo invisible del cabello, causándole daños significativos y comprometiendo su salud a largo plazo.
Entonces, lo que aparenta ser un aliado para un cabello perfecto, puede transformarse en una causa principal de debilitamiento y pérdida capilar.
Cuidado capilar: por qué no se deben usar herramientas de calor en el cabello
Una de las prácticas más comunes, especialmente durante los meses fríos, es el uso frecuente del secador de pelo. Si bien es una herramienta indispensable para muchas personas, su manejo inadecuado representa un riesgo considerable.
Cuando el aire caliente se aplica de forma intensiva y sin control, puede dañar seriamente la capa protectora exterior del cabello. Esta capa, conocida como cutícula, es la primera defensa de la fibra capilar; una vez comprometida, el cabello queda expuesto y vulnerable.
Tanto el secador como las planchitas para alisar el cabello, cuando se utilizan con calor excesivo, contribuyen a debilitar la estructura interna del pelo. Este deterioro lo hace mucho más propenso a la rotura y, con el tiempo, puede derivar en una mayor caída.
El brillo natural se pierde, y la melena adquiere una apariencia opaca y quebradiza, lejos del aspecto saludable que se busca.
Afortunadamente, es posible minimizar este daño y proteger el cabello sin renunciar por completo al uso de estas herramientas. Los expertos en cuidado capilar ofrecen recomendaciones clave para mitigar los efectos perjudiciales del calor, como por ejemplo regular la temperatura y utilizar el secador con calor medio o bajo. También se sugiere realizar movimientos constantes con el artefacto, evitando así concentrar el calor por varios segundos durante una misma región de la melena.
