El desecho de cocina que es un tesoro para el árbol de jade y pocos conocen

Antes de tirar este desecho a la basura, es mejor que lo utilices en beneficio de tu suculenta.
El desecho de cocina que es un tesoro para el árbol de jade y pocos conocen
Aprende a cuidar tu árbol de jade. Foto: iStock
martes, 12 de agosto de 2025

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El árbol de jade es una planta popular en muchos hogares, valorada por su belleza y simbolismo de prosperidad. Para asegurar su crecimiento óptimo y fortaleza, muchos aficionados a la jardinería han descubierto en un ingrediente de cocina común un excelente aliado. En realidad, se trata de un desecho que siempre termina en la basura. A continuación te diremos de cuál se trata.

Árbol de jade: cómo potenciar su crecimiento con un desecho de cocina

Especialistas en jardinería aseguran que el desecho de cocina ideal para esta suculenta son las cáscaras de huevo.

El principal valor de las cáscaras de huevo radica en su alto contenido de calcio. Este mineral es crucial para el desarrollo de las paredes celulares de las plantas, lo que se traduce en una estructura más robusta y una mayor resistencia a enfermedades.

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Al desintegrarse en el sustrato, las cáscaras de huevo liberan gradualmente este nutriente esencial, fortaleciendo la planta desde sus raíces.

Además de ser una fuente de calcio, las cáscaras de huevo actúan como un fertilizante natural que mejora la calidad general del suelo. Su aporte de materia orgánica y nutrientes enriquece el sustrato, creando un ambiente más favorable para el crecimiento del árbol de jade.

Este método de fertilización casera es una alternativa económica y ecológica a los productos comerciales, ya que recicla un material que de otro modo terminaría en la basura.

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El proceso para utilizar las cáscaras de huevo es sencillo y se puede integrar fácilmente en la rutina de cuidado de la planta. Después de reunir varias cáscaras, es fundamental lavarlas bien y dejarlas secar por completo. Una vez secas, se trituran hasta convertirlas en pequeños fragmentos o un polvo fino, que luego se esparce sobre la superficie del sustrato. Con el tiempo, cada vez que riegues el árbol de jade, el agua ayudará a que los nutrientes de las cáscaras se filtren en la tierra.

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