El desconocido truco para arreglar los cierres de la ropa con un barato lubricante casero

El uso constante de los cierres en cada ropa, ya sea pantalón o campera, genera un desgaste natural y provoca que el mismo se trabe y deje de funcionar de manera correcta. Este gran problema puede minimizarse rápidamente con un efectivo truco. Se trata de un lubricante casero que puedes hacer con materiales o ingredientes que seguramente tienes en casa.

¿Cómo reparar un cierre roto?

El cursor, esa pieza móvil esencial para abrir y cerrar, puede desajustarse o salirse de su sitio con el uso constante, impidiendo el correcto deslizamiento del cierre. Este problema será cosa del pasado gracias a un truco casero sencillo y rápido que promete solucionar estos problemas en cuestión de minutos, sacándonos del apuro.

Este método se basa en la utilización de elementos tan comunes como un lápiz o una barra de jabón seco. Para llevar a cabo este ingenioso truco, el procedimiento es simple y consta de los siguientes pasos:

1. Primero, se debe identificar con precisión el punto problemático del cierre, es decir, la zona donde se atasca o donde el deslizamiento no es fluido.
2. A continuación, se frota el lápiz de grafito directamente sobre los dientes de la cremallera, insistiendo en el área afectada. Si se opta por el jabón seco, se aplica de igual manera con suavidad a lo largo de los dientes del cierre.
3. Una vez aplicado el lubricante natural, se recomienda abrir y cerrar el cierre varias veces. Este movimiento repetido ayuda a distribuir uniformemente el grafito o el jabón, permitiendo que el cursor se deslice con mayor facilidad y suavidad a lo largo de los dientes.
4. Finalmente, se utiliza un paño seco para limpiar cualquier exceso de residuo de grafito o cera que pueda haber quedado.

Especialistas cuentan que este truco casero no solo ofrece una solución inmediata al problema del cierre atascado, sino que también contribuye a prevenir futuros inconvenientes gracias al efecto lubricante del grafito o el jabón. El grafito del lápiz actúa como un lubricante seco natural, ideal para piezas pequeñas y delicadas como las de un cierre, ya que, a diferencia de los aceites, no atrae polvo ni suciedad. El jabón seco, por su parte, también facilita el deslizamiento del cursor sin dañar la tela circundante ni los componentes metálicos del cierre.