En nuestro día a día, a menudo nos olvidamos de dedicar tiempo a la flexibilidad y la movilidad, a pesar de los grandes beneficios que estos ejercicios pueden aportar a nuestra salud física. Sin embargo, no siempre es necesario recurrir a costosos dispositivos de estiramiento.

¿Cómo mejorar la flexibilidad del cuerpo?

Con algunos elementos comunes en el hogar, es posible realizar estiramientos efectivos para liberar la tensión muscular y mejorar nuestra postura. El entrenador Adam Richardson comparte una alternativa sencilla, utilizando objetos comunes para trabajar en la flexibilidad.

Según Richardson, el marco de una puerta, las escaleras y el piso son excelentes herramientas para estiramientos. Por ejemplo, para la parte superior del cuerpo, sugiere usar el marco de una puerta como una "estación de estiramiento", colocando las manos en la parte superior y empujando el pecho hacia adelante para estirar los hombros y el pecho.

Para la parte inferior del cuerpo, recomienda utilizar las escaleras para relajar la cadera y la ingle, además de realizar flexiones modificadas. Estos métodos permiten trabajar la movilidad y aliviar la tensión muscular sin necesidad de equipamiento especial.

¿Cómo ser más flexible?

Mantener la flexibilidad es fundamental para la salud física, y aunque se asocia principalmente con los deportistas y la juventud, es igualmente crucial a medida que envejecemos. La flexibilidad impacta directamente en nuestra calidad de vida, facilitando la realización de actividades diarias.

Para mejorarla, los especialistas recomiendan diversos enfoques, como mantenerse activo y evitar la inactividad que puede causar rigidez muscular, especialmente en los flexores de la cadera. También se sugiere calentar el cuerpo antes de estirarse, usando herramientas como el rodillo de espuma para aliviar la tensión muscular.

Además, practicar estiramientos específicos, como el estiramiento de entrada para los hombros y el pecho, y adoptar disciplinas como Pilates y tai chi, pueden contribuir significativamente a mejorar la flexibilidad. La consistencia en la práctica de estos ejercicios es clave, ya que incluso estiramientos diarios focalizados pueden prevenir dolores y mejorar la movilidad general, especialmente en áreas comúnmente tensas, como los tendones de Aquiles o los flexores de la cadera.