El abono casero que necesita tu limonero en junio para estallar de frutas en verano
-JTrko46mvI3r1GPWaWoTl.min.jpg)
El limonero es una de las plantas más apreciadas en los hogares argentinos: no solo decora patios y balcones, sino que también brinda limones frescos durante todo el año. Sin embargo, lograr que crezca fuerte y sano, especialmente en invierno, puede ser un desafío si no se utilizan fertilizantes.
¿Cómo hacer un abono para mi limonero?
Según el canal de YouTube Siembras y Cosechas, hay una alternativa casera, económica y ecológica para estimular el crecimiento del limonero sin productos industriales: las cáscaras de banana. Este ingrediente que suele terminar en la basura está cargado de nutrientes como potasio, fósforo, calcio y magnesio, fundamentales para el desarrollo del árbol.
La forma más efectiva de aprovechar sus beneficios es secar las cáscaras al sol, triturarlas y mezclar ese polvo con la tierra en la base del limonero. Otra opción es hervir las cáscaras para crear un "té de banana", que se usa como agua de riego. Reúne varias cáscaras y secarlas por completo y tritúralas hasta obtener un polvo fino.
Mezcla con tierra fértil y coloca en la base del limonero, riega como de costumbre y repite cada 15 días. O bien, preparar fertilizante líquido debes hervir las cáscaras durante 10 minutos, dejar enfriar, colar y usar esa agua para regar.
¿Cómo cuidar a mi limonero?
Para que un limonero crezca sano y produzca frutos de calidad, es fundamental ofrecerle ciertos cuidados esenciales. Uno de los aspectos más importantes es la luz solar: esta planta necesita entre seis y ocho horas diarias de sol directo, por lo que conviene ubicarla en espacios bien iluminados, como patios o balcones soleados.
Además, el riego debe ser regular, manteniendo siempre el suelo húmedo pero sin excederse para evitar encharcamientos. En verano, puede requerir agua cada dos días, mientras que en épocas más frías bastará con una o dos veces por semana, dependiendo de la humedad del suelo. También es necesario fertilizar el limonero mensualmente con abonos ricos en nitrógeno, fósforo y potasio, preferentemente de origen orgánico, para fortalecer su crecimiento. Durante el invierno, se debe prestar especial atención a las heladas, ya que pueden dañar gravemente la planta; en estos casos, lo ideal es cubrirla con una tela protectora o trasladarla a un lugar más resguardado.
La poda regular contribuye a mantener la estructura del árbol, mejora la circulación del aire y permite que la luz llegue a todas las partes de la planta, lo cual favorece la floración y fructificación. Por último, es importante vigilar posibles plagas como pulgones o cochinillas, que pueden tratarse con insecticidas naturales como el agua con vinagre.
En caso de notar signos de enfermedades más graves en tu limonero, como el “Mal Seco de los Cítricos”, se recomienda consultar a un especialista. Con estos cuidados básicos, es posible disfrutar de un árbol saludable y productivo durante todo el año.