Cuántas cucharadas de canela necesita tu árbol de jade para crecer con fuerza en junio

El árbol de jade es una suculenta muy valorada no solo por sus hojas carnosas y brillantes, consideradas un símbolo de prosperidad en el Feng Shui, sino también por sus hermosas y fragantes flores blancas, que añaden un atractivo ornamental único. Para que esta planta despliegue todo su esplendor, expertos en jardinería sugieren acudir a las propiedades de la canela.

Jardinería: cómo usar canela en un árbol de jade

Especialistas resaltan las propiedades de la canela como un potente estimulante del crecimiento para el árbol de jade. Este nutre la planta desde la raíz, fortaleciéndola y asegurando que sus hojas luzcan verdes y llenas de vida. Pero su beneficio más notable es su capacidad para fomentar la floración, proporcionando los nutrientes esenciales que la Crassula ovata requiere para producir esas deseadas flores.

Más allá de su rol como fertilizante, la canela es reconocida por sus propiedades plaguicidas y fungicidas naturales. Unas pocas cucharaditas de esta especia pueden ser un escudo eficaz contra diversos invasores que suelen amenazar la salud de las suculentas. Es capaz de repeler insectos como mosquitos y hormigas, y también actúa contra plagas más persistentes como la araña roja y la cochinilla algodonosa, así como contra la proliferación de hongos. Esto la convierte en una opción ecológica para mantener tu árbol de jade libre de problemas.

Integrar la canela en el cuidado de tu árbol de jade es sencillo. El método más directo es espolvorear una capa delgada de canela en polvo sobre la tierra de la maceta o del jardín (pueden ser una o dos cucharadas). Para una aplicación efectiva, primero se coloca una ligera capa de tierra, luego se añade la canela y finalmente se cubre con otra capa de tierra. Este proceso asegura que la especia se incorpore al sustrato y libere sus nutrientes y propiedades protectoras de manera gradual.

La canela también es invaluable al propagar el árbol de jade mediante esquejes. Una mezcla de miel y dicho ingrediente en partes iguales aplicada en la base del esqueje y luego colocado sobre papel húmedo (humedeciéndolo cada tres días), puede marcar una gran diferencia. La especia en esta combinación no solo ayuda a fortalecer el esqueje, sino que también promueve un enraizamiento más rápido y resistente.