Conoce los riesgos que tiene automedicarse ante un dolor de cabeza
El dolor de cabeza es una de las dolencias más comunes de salud y, a menudo, la respuesta inmediata y automática es recurrir al botiquín. Analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, son medicamentos considerados soluciones rápidas y seguras. Sin embargo, los especialistas advierten que esta práctica dista mucho de ser inocua.
El uso excesivo y la dependencia de analgésicos son los riesgos más graves asociados a la automedicación de las cefaleas. Si se consumen medicamentos no específicos para el dolor de cabeza más de 15 días al mes, o los fármacos específicos para migraña durante más de 10 días, el cuerpo desarrolla tolerancia y dependencia. Esta situación conduce al fenómeno conocido como "cefalea por abuso de medicación", donde el fármaco que se toma para aliviar el dolor termina siendo la causa de nuevos episodios.
El abuso de medicamentos
Las causas subyacentes de los dolores de cabeza son extremadamente variadas, y la automedicación impide identificarlas correctamente. Las cefaleas pueden deberse a cambios de temperatura, presión atmosférica, estrés, falta de sueño o estímulos intensos como luces brillantes o aromas fuertes. No obstante, cuando los episodios se vuelven repetitivos, más intensos o interfieren con la vida diaria, la recomendación médica es clara: dejar de "aguantar" y pedir turno con un neurólogo. Solo un diagnóstico profesional puede diferenciar entre una cefalea tensional, una migraña o un cuadro más complejo.

Para un diagnóstico preciso, el Hospital de Clínicas aconseja realizar un seguimiento detallado de la sintomatología. Es crucial registrar los días y la intensidad del dolor en un calendario, además de anotar la dosis de medicación tomada. Este registro exhaustivo ayuda a los médicos a identificar patrones, frecuencia y desencadenantes. De esta manera, se puede determinar si el paciente está desarrollando una cefalea por abuso de medicación y, lo que es más importante, se puede diseñar un tratamiento con medicamentos que aborde la raíz del problema en lugar de simplemente enmascarar los síntomas.

Además, el Dr. Gestro recordó que hay señales de alerta que exigen una consulta médica inmediata, sin demoras para automedicarse. Estas incluyen dolores repentinos y extremadamente fuertes, localizados siempre en el mismo lado de la cabeza o en un ojo. También son alarmantes aquellos dolores que vienen acompañados de síntomas neurológicos, como visión borrosa, hormigueos, dificultad para hablar, desmayos o confusión. La presencia de estos signos sugiere una emergencia médica que no debe ser tratada con analgésicos de venta libre.