Muchos guardan celulares viejos sin imaginar que pueden convertirlos en cámaras de seguridad caseras con solo unos pasos simples. Estos dispositivos, aunque antiguos, cuentan con cámara, micrófono, conexión Wi-Fi y batería, lo que los hace ideales para monitorear el hogar sin necesidad de invertir en sistemas costosos.

¿Cómo convertir un celular en una cámara?

Usar un celular viejo para vigilancia no solo ahorra dinero, sino que también facilita la instalación, permite mover la cámara según se necesite y ayuda a reducir residuos electrónicos. Para transformar un celular en cámara de seguridad, primero hay que asegurarse de que funcione bien, restablecerlo a modo fábrica, conectarlo a la corriente y tener acceso a Wi-Fi.

Luego, se instalan aplicaciones gratuitas como Alfred Camera, Manything o IP Webcam, que permiten ver video en vivo, recibir alertas y guardar grabaciones. Finalmente, se coloca el teléfono en un lugar estratégico con buena señal y visibilidad, y se accede al video desde otro dispositivo para vigilar el hogar desde cualquier lugar.

¿Cuáles son las ventajas de tener cámaras de seguridad en casa?

Contar con cámaras de seguridad en casa ofrece beneficios clave como prevenir delitos, vigilar en tiempo real y registrar evidencia en caso de incidentes. Estos dispositivos actúan como un elemento disuasivo frente a robos o actos vandálicos, y permiten monitorear la vivienda desde cualquier lugar, lo que brinda tranquilidad y control. Además, las grabaciones pueden ser útiles como prueba ante las autoridades.

Además de su función principal de vigilancia, las cámaras de seguridad también resultan especialmente útiles para supervisar la entrada y salida de personas contratadas para tareas específicas en el hogar, como el personal de limpieza, jardineros, técnicos de mantenimiento o cuidadores. Gracias a la posibilidad de ver imágenes en tiempo real o revisar grabaciones, los propietarios pueden verificar que las tareas se realicen correctamente, que se respeten los horarios acordados y que no haya comportamientos inapropiados durante su ausencia.

Por otro lado, este tipo de tecnología puede representar un importante ahorro económico. En muchos casos, la instalación de cámaras permite complementar o incluso reemplazar sistemas tradicionales de seguridad más costosos, como guardias de seguridad o conserjes. Al contar con un monitoreo constante, las cámaras no solo vigilan las 24 horas del día, sino que también generan un registro visual que puede ser consultado cuando sea necesario, lo que hace que su mantenimiento y operación resulten más accesibles y eficientes a largo plazo.