Cómo hacer aceite de orégano para prevenir el envejecimiento prematuro y reducir arrugas

El carvacrol presente en el aceite de orégano potencia su efecto antimicrobiano y antiinflamatorio.
Cómo hacer aceite de orégano para prevenir el envejecimiento prematuro y reducir arrugas
Una preparación casera bien conservada mantiene sus propiedades terapéuticas durante más tiempo. Foto: Canva
viernes, 09 de mayo de 2025

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Algunos aceites naturales esconden propiedades poderosas que van más allá del uso culinario. Entre ellos, hay uno en particular que destaca por su versatilidad y beneficios para el cuerpo.


¿Cómo hacer aceite de orégano?


La creadora de contenido Nutri Bia González compartió en TikTok una receta sencilla y económica para preparar aceite de orégano casero, destacando sus múltiples aplicaciones medicinales. La fórmula consiste en combinar una parte de orégano con cinco de aceite, preferentemente de oliva, y calentar la mezcla a baño María durante al menos media hora, asegurándose de que el agua no entre en contacto con la mezcla ni se evapore por completo.


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Una vez infusionado, se filtra y se guarda en un frasco oscuro con gotero para conservarlo mejor. Este aceite puede utilizarse tanto de forma tópica, mezclado con otro aceite para aliviar dolores musculares y articulares, como oral, tomando tres gotas diluidas en agua al día. Gracias a su alto contenido de carvacrol, el aceite de orégano actúa como un antibiótico natural, refuerza el sistema inmunológico, combate infecciones, reduce la inflamación y tiene propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento y a equilibrar el sistema nervioso.


¿Cuáles son los beneficios de utilizar aceites naturales?


Los aceites naturales, tanto vegetales como esenciales, ofrecen múltiples beneficios que impactan positivamente en la salud física y emocional. Su uso regular puede ayudar a hidratar y proteger la piel, fortalecer el cabello y mejorar la digestión, mientras que en el ámbito emocional son aliados en la reducción del estrés, la ansiedad y el insomnio, especialmente cuando se utilizan en aromaterapia.


Además, ciertos aceites, como el de oliva, contribuyen a la salud cardiovascular al reducir el colesterol LDL. Otros, como el aceite de árbol de té, poseen propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir infecciones.


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Para aprovechar sus beneficios con seguridad, es fundamental optar por productos puros y de calidad, diluir adecuadamente los aceites esenciales antes de aplicarlos sobre la piel. En caso de condiciones médicas preexistentes, consultar con un profesional antes de su uso.

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