Científicos revelan que existe una canción que ayuda a mejorar la concentración y mejora la productividad

La música no solo entretiene, también puede convertirse en una aliada para mejorar la concentración y el rendimiento en el trabajo. Así lo asegura Friederike Fabritius, neurocientífica y autora del libro “The Brain-Friendly Workplace”, quien afirma que ciertos estilos musicales ayudan al cerebro a entrar en un estado óptimo de enfoque.
¿Cómo ayuda la música a la concentración?
Según la especialista, escuchar música mientras se trabaja puede generar un efecto positivo en la productividad, siempre que se elija el tipo adecuado. En su caso, lleva años recurriendo a una pieza muy específica: las “Variaciones Goldberg” de Johann Sebastian Bach.
Este conjunto de treinta piezas, con una duración aproximada de una hora y media, se ha convertido en su ritual personal para estimular el cerebro y mantenerse enfocada. La clave, señala Fabritius, está en repetir una misma música que el cerebro asocie con concentración.
De este modo, se crea un hábito mental que refuerza la productividad. Además, la música clásica, al carecer de letra y tener una estructura rítmica constante, favorece un estado de atención profunda, ideal para realizar tareas que requieren esfuerzo mental.
¿Cómo estimular la memoria con la música?
La música es una herramienta poderosa que puede potenciar significativamente la memoria y la actividad cerebral. Escuchar melodías agradables y conocidas activa regiones del cerebro como el hipocampo, vinculado directamente con la memoria, así como el sistema límbico, relacionado con las emociones.
Esta activación no solo facilita la evocación de recuerdos pasados, sino que también contribuye a incorporar nueva información de manera más efectiva.
Tocar un instrumento o cantar requiere coordinación, repetición y atención plena, lo que fortalece no solo la memoria auditiva, sino también la motora, creando una “memoria muscular” que facilita la ejecución con el tiempo. Cantar mientras se toca, leer partituras, o incluso imaginar mentalmente una canción, estimulan distintos sentidos y consolidan mejor los recuerdos.
Para aprovechar la música como aliada de la memoria, se pueden aplicar estrategias simples como crear listas de reproducción con canciones significativas que evoquen momentos importantes o acompañen momentos de estudio.
Cantar canciones conocidas también puede reforzar la retención de letras y melodías, y relacionar ciertos temas musicales con contenidos específicos ayuda a crear vínculos mentales útiles. Practicar música de forma habitual o compartir con otros los recuerdos que una canción despierta también fortalece la conexión emocional y la retención de esos momentos.