Así firman las personas manipuladoras y tóxicas, según la grafología
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Muchas veces, los pequeños detalles dicen más de lo que imaginamos. Lo que aparenta ser solo una manera de escribir puede, en realidad, esconder aspectos profundos de la personalidad. A través de una mirada curiosa y analítica, exploramos cómo ciertos trazos manuscritos pueden ofrecer más información de la que se ve a simple vista.
¿Cómo firman las personas manipuladoras?
La grafología sostiene que la escritura manuscrita puede revelar aspectos ocultos de la personalidad, funcionando como una “huella emocional”. Según esta disciplina, ciertos rasgos en la forma de escribir podrían advertir sobre comportamientos tóxicos o manipuladores incluso antes de que se manifiesten claramente.
Las personas consideradas tóxicas suelen tener actitudes que afectan negativamente a quienes las rodean, generando inseguridad, culpa o dependencia emocional. A través del análisis de trazos como la presión excesiva sobre el papel, formas angulosas, firmas desproporcionadamente grandes, irregularidades en el tamaño de las letras.
También puede ser una tendencia constante a corregir lo escrito, la grafología ofrece pistas sobre posibles rasgos como agresividad, egocentrismo, inestabilidad emocional o necesidad de control. Aunque no reemplaza un diagnóstico profesional, esta herramienta puede ayudar a identificar señales de alerta y prevenir relaciones dañinas, promoviendo así el bienestar emocional.
¿Cómo tener una firma válida?
Para que una firma sea legalmente válida, es fundamental recurrir a una firma digital, ya sea una firma electrónica simple o una firma electrónica avanzada, dependiendo del tipo de documento y de la normativa vigente en cada país. Este tipo de firma no solo garantiza que el documento no ha sido alterado, sino que también confirma la identidad de quien lo firma.
Para ello, es necesario contar con un certificado digital emitido por una entidad reconocida, cuya validez debe comprobarse antes de utilizarlo. Las firmas electrónicas avanzadas (FEA), que pueden obtenerse en línea a través de prestadores acreditados por el Ministerio de Economía, tienen validez legal siempre que el certificado esté activo y no haya sido revocado.
Además, es esencial que el documento no haya sido modificado desde su firma, y que el estado de la firma sea identificado como “válido” o “fiable”, ya que estados como “no válida” o “desconocida” restan legitimidad al documento. Aunque las firmas escaneadas son aceptadas en ciertos contextos informales o internos, tienen un menor respaldo legal.
En algunos casos, también puede requerirse la certificación ante notario para fortalecer la validez de una firma. Finalmente, existen plataformas como e-certchile donde es posible verificar la autenticidad de una firma digital cargando directamente el documento correspondiente.