Si estás buscando un cambio de look que te aporte frescura y juventud, un buen corte de cabello puede marcar una gran diferencia. El pelo influye directamente en cómo nos sentimos y cómo nos ven los demás. No es casualidad que una melena cuidada y bien peinada nos haga ver más arregladas, y un corte acertado puede incluso restarnos años de encima.

¿Cómo cortarme el cabello luego de los 50 años?

Uno de los cortes más recomendados es el carré, en todas sus versiones, especialmente cuando se lleva con movimiento y un flequillo lateral. Este estilo, que puede ir desde la clavícula hasta el cuello, aporta suavidad al rostro y un aire romántico. Por otro lado, el shaggy mullet, un híbrido entre el corte mullet y el shaggy clásico, añade dinamismo al rostro con sus capas desestructuradas. Este look es ideal para suavizar facciones y es versátil para cualquier edad.

Otra gran opción es el shaggy, sin añadidos. Su estilo desenfadado con capas irregulares y textura despeinada ofrece volumen a los cabellos finos y una apariencia muy fresca con poco mantenimiento. En la línea de los cortes más atrevidos, el pixie XL es perfecto para quienes buscan destacar los rasgos faciales. Este corte corto y con estructura desigual realza especialmente los rostros ovalados o en forma de corazón.

Finalmente, aunque el pelo corto domine las tendencias después de los 50, las melenas largas no han pasado de moda. Un cabello largo con degradados suaves y movimiento alrededor del rostro puede ser igual de rejuvenecedor, especialmente si se complementa con ondas naturales que endulzan la expresión.

¿Cómo cuidar el cabello luego de los 50 años?

Después de los 50 años, el cabello tiende a volverse más fino, seco y frágil, por lo que requiere cuidados especiales. Es fundamental mantenerlo bien hidratado usando productos nutritivos como champús suaves, acondicionadores ricos en aceites naturales y mascarillas semanales.

Cortarlo con frecuencia ayuda a evitar puntas abiertas y mantener un look fresco. Además, es importante protegerlo del calor y del sol utilizando protectores térmicos y filtros UV. La alimentación también juega un rol clave: una dieta equilibrada rica en proteínas, vitaminas y minerales fortalece el cabello desde dentro. Usar productos específicos para cabello maduro y masajear el cuero cabelludo con regularidad favorece la circulación y el crecimiento, ayudando a conservar una melena saludable y con vitalidad.