3 trucos baratos que jamás fallan para alejar caracoles y babosas del jardín
Los caracoles y las babosas suelen convertirse en visitantes indeseados en los jardines, especialmente durante las épocas lluviosas o de alta humedad, ya que atacan hojas, brotes, flores y hortalizas. Para combatirlos de manera segura y respetuosa con el medio ambiente, es posible recurrir a sencillos remedios caseros elaborados con ingredientes comunes del hogar.
¿Cómo repeler caracoles y babosas?
La combinación de varias técnicas resulta más eficaz. Una barrera de cáscaras de huevo trituradas, junto con el uso de posos de café y un spray a base de ajo, puede ofrecer una excelente protección. A esto se le suma la siembra de plantas aromáticas que actúan como repelentes naturales, además de mejorar el entorno gracias a la presencia de depredadores naturales y a un riego equilibrado. Con estas prácticas, el jardín se mantiene sano y libre de plagas.

Entre las soluciones más útiles se encuentran las cáscaras de huevo. Al colocarlas alrededor de la base de las plantas, crean una defensa natural que dificulta el paso de caracoles y babosas, al mismo tiempo que enriquecen el suelo con calcio cuando se descomponen, mejorando su calidad a largo plazo. De igual manera, los restos de café molido cumplen una doble función: aportan nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio al terreno y, gracias a su olor intenso y al efecto de la cafeína, logran incomodar a estos moluscos, reduciendo su presencia.
Otro recurso eficaz es el spray de ajo, una infusión casera que se obtiene hirviendo algunos dientes en agua, dejando reposar y filtrando el líquido para aplicarlo con un rociador. Pulverizar este preparado en la base de las plantas una vez por semana o después de las lluvias ayuda a repeler a los caracoles sin dañar el cultivo.
Finalmente, cultivar hierbas como lavanda, romero, salvia, mejorana, ajo o cebolla alrededor del huerto contribuye a formar un perímetro aromático desagradable para estas plagas, reduciendo su aparición de manera natural. Además, estas plantas ofrecen beneficios estéticos y culinarios, enriqueciendo el jardín en varios sentidos.
¿Por qué los caracoles dañan las plantas?
Los caracoles representan una amenaza para las plantas porque se alimentan de ellas, dejando agujeros irregulares en las hojas, dañando brotes tiernos y devorando frutos cercanos al suelo, como fresas, tomates o cítricos. Estos moluscos, de hábitos nocturnos, pueden consumir varias veces su propio peso en materia vegetal en una sola noche, lo que provoca un deterioro rápido y notable en el huerto o jardín.

Aunque son capaces de alimentarse de distintas especies, suelen preferir las partes más jóvenes y tiernas de las plantas. La presencia de agujeros con bordes lisos en las hojas, junto con el característico rastro brillante y pegajoso de mucosidad, son señales claras de su actividad, la cual puede ocasionar daños extensos en muy poco tiempo.