¡No lo hagas! Las 3 infusiones que no hay que mezclar con medicamentos
Existen miles y miles de técnicas que las personas utilizan para mejorar la salud. Muchos optan por seguir la corriente farmacéutica, mientras que otra tendencia apunta a informarse de una forma más natural. En ese último mundo, hay que saber sobre ciertos cuidados que hay que tener con la mezcla de las infusiones y medicamentos.
Este cuidado ayuda mucho a mejorar la salud. Hacerlo en forma diario puede mejorar notablemente la situación de los individuos proporcionándole datos y herramientas ventajosas. Si eres de ellos, debes conocer el consejo de los expertos en salud sobre las 3 infusiones que no hay que mezclar con medicamentos.
Cuidados para la salud
Un claro ejemplo de esta interacción es la cúrcuma. Aunque es ampliamente valorada por sus propiedades antiinflamatorias, se advierte que puede interferir significativamente con medicamentos para la diabetes, como la metformina o la insulina. La cúrcuma es capaz de reducir los niveles de azúcar en sangre, lo que, en combinación con estos fármacos, aumenta el riesgo de sufrir hipoglucemias, una condición que puede ser peligrosa para la salud.

La pimienta negra es otra sustancia que merece especial atención para la salud. Esta especia puede afectar la absorción de diversos medicamentos y potenciar sus efectos, lo cual resulta problemático. Esto incluye antibióticos como el ciprofloxacino, antihipertensivos como el amlodipino y analgésicos comunes como el ibuprofeno o el diclofenac. Además, la pimienta negra puede interferir con medicamentos que se metabolizan en el hígado, como las estatinas para el colesterol, incrementando el riesgo de toxicidad hepática.

Finalmente, el jengibre, reconocido por su eficacia para aliviar náuseas y problemas digestivos, también presenta riesgos en la salud si se mezcla con ciertos fármacos. El jengibre puede interferir con medicamentos anticoagulantes y antiagregantes, como la warfarina, el acenocumarol o la aspirina. Esta interacción puede aumentar considerablemente el riesgo de hemorragias, poniendo en peligro la salud del paciente. Por estas razones, es vital ser precavido y siempre buscar asesoramiento médico.