¿Es saludable comer zanahoria todos los días? La respuesta de la ciencia
Comer una zanahoria al día puede ser una excelente decisión para la salud, según lo respalda la evidencia científica y la opinión de especialistas en nutrición. Una zanahoria mediana, que aporta solo unas 25 calorías, es una fuente importante de betacaroteno, un compuesto que el cuerpo transforma en vitamina A.
Este nutriente de la zanahoria es fundamental para el buen funcionamiento del organismo, incidiendo en diversas áreas clave de la salud. De esta manera, incorporar esta raíz de manera habitual a la dieta se convierte en una práctica altamente recomendable.
La zanahoria en la salud
Uno de los beneficios más conocidos de la zanahoria es su impacto positivo en la salud visual. La combinación de betacaroteno, luteína y zeaxantina protege la retina del daño oxidativo, un mecanismo clave en la prevención de afecciones como la degeneración macular. La especialista Michele D. Rager, jefa de nutrición clínica, ha explicado que estos compuestos ayudan a mantener una vista nítida a lo largo del tiempo. Además de la visión, el betacaroteno también interviene en la formación de células que defienden al cuerpo, reforzando significativamente el sistema inmunológico frente a virus y bacterias.

La salud digestiva también se ve favorecida por el consumo diario de zanahorias, gracias a su contenido en fibra. La nutricionista Amanda Sauceda ha destacado que esta fibra no solo favorece la regularidad intestinal, sino que también contribuye al equilibrio del microbioma. Los carotenoides que llegan al intestino grueso actúan como prebióticos, alimentando las bacterias buenas y promoviendo un ambiente intestinal saludable. Este efecto prebiótico es vital para una microbiota diversa y funcional, que a su vez se relaciona con múltiples aspectos del bienestar general.

Los beneficios de esta hortaliza van más allá de la vista y la digestión, extendiéndose a la salud cardiovascular. Gracias a su contenido de potasio, antioxidantes y fibra, las zanahorias pueden contribuir a mantener niveles saludables de colesterol y una presión arterial adecuada. Adicionalmente, son una buena fuente de vitamina K, esencial para la coagulación sanguínea y para ayudar al cuerpo a recuperarse más rápido de pequeños cortes o lesiones. Todos estos componentes hacen de la zanahoria un alimento aliado para un corazón fuerte y sano.