Qué hacer con el bide en el baño: la respuesta de un experto en decoración
El bidet ha sido durante décadas una pieza habitual en muchos baños, especialmente en la cultura mediterránea, pero su relevancia está siendo cuestionada por los expertos en decoración e interiorismo.
La interiorista Anna Boix, de NÜN HOUSES, es contundente al respecto: “Yo lo tengo claro, lo quitaría al 100 %”. Para Boix, la respuesta a la pregunta de si mantener o eliminar el bidet reside en el avance de las nuevas tecnologías aplicadas al baño. Este cambio de paradigma permite liberar el espacio que antes ocupaba este sanitario auxiliar, transformando la funcionalidad del baño moderno.
Adiós al bidet
La alternativa definitiva que ha llegado para sustituir por completo la función tradicional del bidet son los denominados smart toilets o inodoros inteligentes. Según la interiorista, estos inodoros con lavado integrado son la solución perfecta, ya que "te ahorran el espacio y hacen la misma función". Estos sanitarios de última generación concentran en una sola pieza las tareas de dos, resultando en un diseño de baño mucho más eficiente. Su aparición ha marcado un antes y un después en cómo se conciben los espacios de higiene personal.

Este tipo de sanitarios inteligentes incorpora sofisticados sistemas de limpieza con agua, que incluso ofrecen la opción de utilizar agua templada para una mayor comodidad. Algunos de los modelos más avanzados van un paso más allá e incluyen una función de secado con aire integrado. La interiorista subraya un beneficio adicional: "Los modelos más top usan secado, vamos que ahorras en papel higiénico". Esto significa que la apuesta por un smart toilet no solo se traduce en un ahorro de espacio, sino también en un ahorro significativo de recursos y una mayor sostenibilidad que el bidet.

La adopción de un inodoro inteligente implica un cambio de mentalidad en el diseño del baño, donde se prioriza la optimización del espacio. A pesar de que los smart toilets ocupan lo mismo que un inodoro convencional, su capacidad para concentrar múltiples funciones en un único elemento es su gran ventaja. Esto resulta en baños más despejados, limpios visualmente y mucho más prácticos, una característica de vital importancia en viviendas urbanas donde cada metro cuadrado es valioso. La estética minimalista y funcional gana terreno gracias a esta integración de tecnología por encima del bidet.