Los electrodomésticos blancos no van más: el nuevo color que es tendencia en la cocina
Durante décadas, los electrodomésticos de color blanco, conocidos popularmente como "línea blanca", han dominado el diseño de la cocina. Esta elección de decoración se debía a razones prácticas y estéticas: el blanco es un color que aporta una gran sensación de amplitud a los espacios y es visualmente percibido como más limpio e higiénico.
Sin embargo, en el ámbito del diseño de interiores contemporáneo, la tendencia ha comenzado a cambiar drásticamente. El blanco, aunque funcional, está siendo desplazado por una paleta más audaz y sofisticada en los electrodomésticos, marcando una nueva era en la estética de los espacios culinarios del hogar.
Adiós a los electrodomésticos de color blanco
El nuevo protagonista de la cocina, que está ganando rápidamente terreno, es la combinación de acero y negro. Esta mezcla de tonos oscuros e industriales se percibe como significativamente más elegante y moderna que la tradicional línea blanca. El negro, especialmente en acabados mate o de alto brillo, añade un toque de dramatismo y profundidad en los electrodomésticos que eleva instantáneamente el estilo de cualquier cocina. No obstante, es importante reconocer que el negro y el acero son colores más difíciles de integrar y, si no se manejan con cuidado, pueden llegar a cansar visualmente con el paso del tiempo.

La verdadera maestría al incorporar el negro en los electrodomésticos no reside en pintar toda la cocina de oscuro, sino en la correcta articulación con el conjunto del mobiliario. El cambio de tendencia no implica deshacerse de todos los elementos claros, sino buscar un equilibrio sofisticado. Es fundamental que los electrodomésticos oscuros dialoguen armónicamente con los gabinetes, las encimeras y los revestimientos. De hecho, la elegancia de esta tendencia se basa en la forma en que los tonos oscuros acentúan y contrastan con los elementos más claros o de madera.

El dicho de que el negro es demasiado "pesado" o "cansado" resulta ser un tópico a medias en el diseño de cocinas actual. La clave para desmentir esta idea es la elección de los materiales y las texturas. Por ejemplo, la elección de electrodomésticos como un horno y un microondas con acabado de cristal negro puede resultar espectacular y muy chic cuando se contrasta con puertas de gabinetes en color blanco o de madera clara. Esta combinación crea un punto focal de alto impacto que demuestra que el negro, lejos de empequeñecer, puede aportar una enorme dosis de sofisticación.