Dile adiós al cabecero de la cama y opta por estos colores en la pared
El cabecero de la cama ha sido durante mucho tiempo el centro visual del dormitorio, pero existe una tendencia creciente a prescindir de él en favor de una solución más flexible y económica en la decoración: la pintura. Si buscas una alternativa que aporte personalidad, profundidad y un aire renovado a tu espacio de descanso, pintar la pared principal es la opción ideal.
El objetivo es elegir una tonalidad que convierta esa pared en un punto focal por sí misma. Además, puedes crear un ingenioso "cabecero visual" pintando un rectángulo o una forma geométrica directamente detrás de la cama en un tono que contraste.
La decoración sin cabecero en la cama
Los tonos azules son una elección clásica e infalible para el dormitorio gracias a su potente efecto envolvente y relajante. Colores como el suave 5490 Serene Blue o el más intenso 4619 Denim Blue evocan la tranquilidad inherente al cielo y al mar, transmitiendo una profunda sensación de calma y descanso. Estos tonos son perfectos para pintar la totalidad de la pared detrás de la cama, e incluso se puede extender el color al techo más cercano para lograr un efecto de continuidad visual que envuelve y acoge el espacio sin el cabecero.
Para aquellos que buscan un ambiente que irradie estabilidad y sofisticación sin recurrir a colores vibrantes, la gama de los grises es la respuesta. Tonos como el 12306 Tender Greige son especialmente adecuados, ya que se trata de un gris cálido que incorpora sutiles matices beige. Este color aporta una base de elegancia atemporal y es excepcionalmente versátil, combinando de maravilla con elementos naturales. Se complementa perfectamente este cabecero visual con muebles de madera clara y textiles de texturas crudas o tonos neutros.
Si el objetivo es generar una atmósfera de calidez y refugio, los beige cálidos y los tonos arena son la mejor elección para sustituir el cabecero tradicional. Colores como el suave 1931 Cashew o el natural 1875 Sense son perfectos para crear un ambiente acogedor y con un claro toque mediterráneo o clásico. Estos tonos terrosos se realzan magníficamente al combinarlos con maderas envejecidas, detalles en color azulado, o con ropa de cama y accesorios que mantengan la paleta de colores tierra con el cabecero visual.
