Dile adiós a las manchas amarillentas de las zapatillas blancas con este barato truco casero
La lucha contra las zapatillas blancas manchadas o con tonos amarillentos es un problema recurrente para muchos, especialmente en calzado de lona. Aunque es común recurrir a productos abrasivos para quitar la suciedad, estas sustancias pueden resultar contraproducentes, ya que corren el riesgo de dañar o endurecer la tela, o incluso provocar manchas permanentes debido a procesos de oxidación.
Afortunadamente, existe un método infalible para quitar las manchas de este tipo de las zapatillas blancas sin gastar dinero y con muy poco esfuerzo. A continuación te revelaremos cómo hacerlo.
El truco infalible para limpiar las manchas amarillentas de las zapatillas blancas
Existe un método casero que es notablemente sencillo, económico y muy efectivo para blanquear el calzado sin necesidad de frotar vigorosamente ni emplear químicos agresivos. Este truco consiste en utilizar una mezcla de dos ingredientes que cualquiera de nosotros tiene en el hogar: detergente líquido suave y crema dental de color blanco, sin ningún tipo de colorante.
La combinación de estos dos productos es ideal porque el detergente ayuda a desintegrar la suciedad superficial, mientras que la pasta dental actúa sobre las manchas más profundas y las zonas que han adquirido un tono amarillento, restaurando el color original de la tela.
El primer paso de este truco consiste en preparar el calzado retirando las plantillas internas y los cordones, si es posible. A continuación, en un recipiente, mezclar partes iguales de ambos componentes, por ejemplo, una cucharada de detergente líquido con una cucharada de la crema dental blanca. Utilizando un cepillo de dientes viejo, aplicar la mezcla directamente sobre las áreas manchadas o amarillentas realizando movimientos circulares suaves.
Una vez aplicada la pasta, se debe dejar que el producto actúe sobre la suciedad. Para potenciar su efecto blanqueador, el tiempo de reposo recomendado es de entre 10 y 15 minutos. Transcurrido este tiempo, retirar la mezcla con un paño humedecido o una esponja ligeramente mojada. Es fundamental evitar mojar en exceso las zapatillas.
Para finalizar el truco, el calzado debe secarse a la sombra y en un lugar bien ventilado, ya que la exposición directa al sol podría dejar marcas o incluso quemar la tela, afectando la uniformidad del blanco recuperado.
