El agua de papa, comúnmente desechada tras hervir este tubérculo, es en realidad un líquido con múltiples beneficios para la salud y el cuidado personal. Para prepararla, se recomienda usar papas peladas sin brotes ni manchas negras, ya que podrían contener solanina, una sustancia tóxica.

¿Cómo preparar y cuáles son los beneficios del agua de papa?

Se licúan tres papas con un vaso y medio de agua durante unos minutos, se cuela la mezcla y se divide el líquido en dos porciones para consumir en el día y la noche. Entre sus beneficios, destaca su uso en el cabello, ya que sus propiedades antimicóticas combaten la caspa, regulan el pH y aportan brillo.

También es útil para el cuidado de la piel, gracias a sus antioxidantes, que hidratan, reducen arrugas y protegen contra inflamaciones. Además, el agua de papa puede contribuir a la pérdida de peso si se bebe en ayunas y antes de dormir durante una semana, ya que ayuda a eliminar grasas y toxinas del cuerpo.

Este líquido natural también favorece la depuración del hígado, riñones y colon, mejorando la circulación sanguínea y aportando vitaminas, minerales y fibra. Por último, su consumo regular en pequeñas cantidades alivia molestias digestivas, como inflamación, acidez o flatulencias, e incluso puede ayudar a reducir dolores musculares y articulares.

¿Cuáles son los beneficios de consumir papa?

La papa es un alimento muy completo que ofrece múltiples beneficios para la salud. Gracias a su alto contenido de antioxidantes, especialmente presente en variedades como la amarilla y la roja o morada, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunos tipos de cáncer y problemas de visión. Además, es rica en nutrientes esenciales como el hierro, el calcio, el fósforo y la vitamina C, los cuales contribuyen al bienestar general del organismo.

Uno de sus componentes más destacados es el almidón resistente, que se forma al enfriar las papas después de cocinarlas. Este almidón actúa como prebiótico, favoreciendo la salud intestinal al alimentar las bacterias beneficiosas del intestino y facilitando la digestión y absorción de nutrientes, según estudios realizados por la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida de Austria. A nivel energético, la papa es una excelente fuente de carbohidratos complejos, los cuales se transforman en energía para el cuerpo.

Además, el consumo moderado de papa en versiones poco procesadas puede contribuir a la pérdida de peso, ya que su bajo contenido calórico y su poder de saciedad ayudan a controlar el apetito. La vitamina C que contiene también tiene efectos positivos sobre la piel, ya que promueve la hidratación, reduce la inflamación y estimula la producción de colágeno y elastina.