Si fumas esta cantidad de cigarrillos por día, puedes tener enfermedades cardiovasculares y una muerte prematura
Un nuevo y contundente estudio liderado por investigadores de la prestigiosa Universidad Johns Hopkins, en colaboración con expertos brasileños, ha desmantelado una creencia popularmente arraigada: que fumar pocos cigarrillos al día reduce significativamente el daño a la salud.
Fumar menos de 5 cigarrillos por día puede ocasionar graves daños a la salud
La investigación asegura que el consumo bajo de tabaco incrementa sustancialmente el riesgo de muerte prematura y enfermedades cardiovasculares, confirmando que no existe un nivel seguro de exposición a la nicotina.
El equipo científico, dirigido por Michael Blaha, analizó datos de más de 300.000 adultos durante un período de hasta 20 años, comparando a fumadores leves (quienes consumen entre dos y cinco cigarrillos diarios), exfumadores y personas que nunca fumaron. Los resultados son inequívocos y desafían la idea de que reducir la dosis diaria mitiga el peligro.
Al comparar a los fumadores de baja dosis con los no fumadores, los investigadores detectaron un aumento alarmante:
- Riesgo de muerte prematura: se elevó en un 60%.
- Riesgo de insuficiencia cardíaca: aumentó en un 50%.
Estos hallazgos demuestran que, incluso las dosis consideradas mínimas, generan grandes riesgos para la longevidad y la salud cardíaca. La investigación subraya que reducir la cantidad de cigarrillos no elimina el peligro: la única protección real contra el daño cardiovascular es el abandono completo del hábito.
El estudio también aportó evidencia fundamental sobre el proceso de cesación tabáquica. Si bien dejar de fumar siempre reduce el peligro, el momento en que se abandona el hábito es crucial. El riesgo más bajo lo presentaron aquellos individuos que dejaron el tabaco antes de cumplir los 30 años.
Expertos reforzaron la conclusión, señalando que el mensaje para la población es claro: "Es imperativo dejar de fumar tan pronto como sea posible". La mayor parte de la disminución del riesgo cardiovascular ocurre durante las dos primeras décadas después del abandono total, por lo que el tiempo transcurrido sin fumar es el factor más importante para la recuperación de la salud.
