Pocos lo saben: por qué las camisas de hombre tienen los botones del lado derecho y las de mujeres en el izquierdo

Este dato curioso te hará ver desde otra perspectiva la forma de abrochar y desabrochar una camisa.
Pocos lo saben: por qué las camisas de hombre tienen los botones del lado derecho y las de mujeres en el izquierdo
Esta es la razón por la que los botones de la camisa están de un lado o del otro. Foto: Shutterstock
jueves, 30 de octubre de 2025

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Una de las curiosidades más persistentes en el mundo de la indumentaria es la ubicación inversa de los botones en las camisas: mientras que las prendas de hombre los tienen cosidos en el lado derecho, las de mujer los llevan en el lado izquierdo.

Esta convención de diseño, que persiste hasta hoy, no responde a una necesidad funcional actual, sino que se remonta a códigos sociales, tradiciones militares y distinciones de clase del siglo XIX e incluso antes.

¿Por qué las camisas de hombre tienen los botones de un lado y las de mujer de otro lado?

La colocación de los botones en el lado derecho de las camisas de hombre tiene un fuerte origen militar. Se buscaba facilitar la acción de desabotonar o abrochar la prenda utilizando la mano izquierda, dejando la mano derecha libre para acciones cruciales, como sostener una espada o sacar un arma. 

Esta disposición permitía al hombre diestro (la mayoría de la población) ejecutar movimientos rápidos sin que la solapa de la prenda se enganchara en el arma, asegurando una postura de defensa más eficiente.

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Por su parte, la convención opuesta en la ropa femenina se atribuye a dos teorías principales, ambas vinculadas al estatus social. En primer lugar, las mujeres de clase alta y aristocracia eran vestidas por sirvientas o doncellas. Las prendas femeninas a menudo eran complejas, con múltiples capas y botones en la espalda.

Para facilitar la tarea de abotonar la prenda desde la perspectiva de la sirvienta (que miraba a la dueña de frente), los diseñadores invirtieron la ubicación de la botonadura, colocándolos en el lado izquierdo de la prenda. De esta forma, el movimiento de abrochar era más natural para una persona diestra.

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La segunda teoría social sugiere que la colocación a la izquierda era práctica para las madres. Al sostener al bebé con el brazo izquierdo, la mano derecha quedaba libre para desabrochar la camisa y facilitar la lactancia de manera más sencilla y discreta.

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