Pocos lo saben: 2 alimentos que todos tienen en la cocina y ayudan a combatir el colesterol malo
El colesterol alto, especialmente el conocido como colesterol malo o lipoproteínas de baja densidad, es una preocupación de salud importante que puede llevar a la obstrucción de las arterias y a problemas de circulación. Esto, como consecuencia, ocasiona inconvenientes cardiovasculares. Por este motivo, es necesario controlar los niveles de los lípidos.
Si bien esta condición puede ser resultado de factores genéticos o médicos, en muchos casos está directamente relacionada con una dieta poco saludable, rica en grasas saturadas. Afortunadamente, existen aliados naturales que, combinados con una alimentación equilibrada y ejercicio constante, pueden ayudar a combatirlo.
Qué alimentos ayudan a combatir el colesterol malo
Especialistas en nutrición han destacado las virtudes del ajo y la miel, no solo por su sabor, sino también por sus propiedades beneficiosas para el organismo. La miel, un producto natural creado por las abejas, es rica en aminoácidos, enzimas y antioxidantes. Estos componentes no solo nutren las células y favorecen la cicatrización, sino que también poseen propiedades antibióticas que combaten agentes externos.
Por su parte, el ajo es una hortaliza con reconocidas propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas. Cuando se consumen juntos, sus propiedades se potencian, ejerciendo una influencia directa en las grasas acumuladas en el torrente sanguíneo y ayudando a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos.
Para aprovechar al máximo los beneficios de esta poderosa combinación, se puede preparar una receta sencilla y eficaz. Para ello necesitarás de 10 dientes de ajo, 350 gramos de miel y el jugo de un limón.
El primer paso es cortar los dientes de ajo en rodajas y colocarlos en un recipiente hermético. Luego, añadir la miel y el jugo de limón, cerrar el frasco y dejar macerar la mezcla durante una semana completa.
Debes consumir una cucharada de esta preparación diariamente, preferiblemente en ayunas. Este simple hábito puede incidir positivamente en la salud cardiovascular. Además de sus beneficios para el colesterol, esta mezcla de ajo y miel tiene otras ventajas notables, como el alivio de afecciones respiratorias, la mejora de la circulación sanguínea y el fortalecimiento general del sistema inmunológico.
