Paso a paso: qué hacer si tiembla y estás dentro de un auto
En un país con actividad sísmica, saber cómo reaccionar durante un temblor es crucial, incluso si te encuentras dentro de un auto. La primera y más importante regla es mantener la calma ante la emergencia. Evita las reacciones impulsivas que puedan causar un accidente mayor, como frenar de golpe o girar bruscamente.
Respira hondo y enfócate en lo que debes hacer ante el temblor. Un buen control de tus emociones te permitirá tomar decisiones lógicas y seguras en cuestión de segundos, protegiendo tanto tu vida como la de los demás en la vía.
Qué hacer ante un temblor en un auto
Si el temblor te sorprende mientras conduces, la prioridad es detener el auto en un lugar seguro. Busca un espacio abierto, lejos de puentes, túneles, pasos a desnivel y estructuras que puedan colapsar. Los postes eléctricos, árboles grandes y edificios son amenazas directas, así que aléjate lo más que puedas. Una vez que encuentres un lugar adecuado, detén el vehículo lentamente, pero mantén el motor encendido. Esto te permitirá tener el control de la dirección y los frenos si necesitas moverte rápidamente después del sismo.
A diferencia de lo que muchos creen, en la mayoría de los casos es más seguro permanecer dentro del vehículo en el temblor que intentar salir. El auto te ofrece una cápsula de protección contra la caída de objetos, vidrios rotos y escombros. Sujeta firmemente el volante y asegúrate de que tu cinturón de seguridad esté abrochado en todo momento. Esta medida preventiva reduce el riesgo de lesiones si el auto se mueve violentamente o si es golpeado por algún objeto exterior durante el sismo.
Durante el sismo, es fundamental evitar el estacionamiento cerca de estructuras peligrosas. No te sientas tentado a acercarte a tu casa o a un edificio cercano, incluso si te parecen seguros. La inestabilidad del suelo puede hacer que cualquier estructura, por sólida que parezca, sea un riesgo. Mantente alejado de muros, postes, y cualquier construcción que pueda haber sufrido daños estructurales. Prioriza tu seguridad y la de tus acompañantes ante el temblor sobre cualquier otra preocupación inmediata.
