Paso a paso: qué hacer si tenés murciélagos dentro de tu casa
Encontrar un murciélago volando dentro de una casa es una situación que puede generar mucha alarma, pero la clave inicial y más importante es mantener la calma y evitar cualquier tipo de contacto directo. Es fundamental entender que la gran mayoría de estos plagas ingresan a las viviendas por accidente y suelen estar tan o más asustados que las personas.
Nunca se debe intentar atrapar o matar a un murciélago sin la preparación adecuada, ya que, aunque el riesgo es bajo, existe la posibilidad de transmisión de rabia, una infección grave que requiere atención inmediata.
Qué hacer ante un murciélago
Si el murciélago se encuentra volando activamente dentro de una habitación, la estrategia más efectiva es la de facilitarle una ruta de escape. Lo primero es cerrar la puerta de esa habitación para confinarlo y luego abrir todas las ventanas y puertas que den directamente al exterior. Un paso crucial es apagar las luces interiores, ya que los murciélagos buscan naturalmente la oscuridad para orientarse. Al dejar un camino claro y oscuro hacia afuera, el animal probablemente encontrará la salida por sí mismo, sin que sea necesaria una intervención humana.

Cuando el murciélago se posa y no logra salir solo, se puede proceder a una captura segura utilizando un método de contención simple. Es imprescindible utilizar guantes gruesos para protegerse ante cualquier mordedura accidental. Se debe esperar a que el murciélago se quede quieto y luego cubrirlo con un recipiente grande, como un balde o un tazón. Finalmente, se desliza un cartón rígido o una revista entre la pared o el suelo y el recipiente para mantenerlo firmemente contenido, permitiendo la manipulación sin riesgo directo.

Una vez que el murciélago ha sido asegurado dentro del recipiente, el siguiente paso es liberarlo en un entorno seguro al aire libre. La liberación debe realizarse lejos de personas, niños y mascotas para evitar cualquier interacción posterior. Lo ideal es colocar el recipiente sobre una superficie elevada, como un árbol, un poste o un muro, y retirar suavemente el cartón para que el animal pueda retomar el vuelo. Es importante evitar liberarlo directamente sobre el suelo, donde podría quedar vulnerable a otros animales o sufrir algún tipo de lesión.