Paso a paso: qué hacer si se tapó el inodoro de tu casa

Que el inodoro se tape representa, sin duda, una de las situaciones domésticas más molestas e inoportunas que podemos enfrentar. La reacción instintiva de muchos es accionar la cadena repetidas veces, pero esta acción casi nunca resuelve el problema y, lo que es peor, puede provocar que el agua se desborde, empeorando la situación.

En lugar de insistir, es crucial mantener la calma y detenerse a evaluar la situación del inodoro. Afortunadamente, en la gran mayoría de los casos, este inconveniente tiene solución con recursos que ya tenemos en casa, sin necesidad de recurrir de inmediato a un plomero.

Instrucciones para un inodoro tapado

La herramienta más práctica y confiable para esta tarea es el clásico desatascador o ventosa. Para emplearlo con éxito, es fundamental crear un sello hermético asegurándose de que la copa de goma cubra totalmente el desagüe. Una vez sellado, se deben realizar movimientos de empuje y tracción muy enérgicos sin perder la succión. Esta acción genera una presión de doble sentido que ayuda a desplazar o romper el atasco del inodoro. Si el agua empieza a bajar, es prudente repetir el procedimiento una vez más para asegurar que la obstrucción se haya liberado por completo.

Si no se cuenta con un desatascador a mano, el agua caliente es una alternativa sorprendentemente útil para el inodoro. El método consiste en calentar una olla grande de agua —sin que llegue a hervir del todo— y verterla en el inodoro desde cierta altura. El calor ayuda a ablandar los residuos orgánicos, mientras que la fuerza de la caída imprime una presión adicional. Para maximizar la efectividad del método, es preferible que la taza ya contenga algo de agua. Tras unos minutos de espera, la combinación de calor y fuerza puede ser suficiente para que el atasco ceda.

Otra técnica casera muy eficaz aprovecha la reacción efervescente del bicarbonato de sodio y el vinagre. Primero se vierte una taza de bicarbonato en la taza del inodoro, y a continuación, dos tazas de vinagre blanco. La mezcla genera una espuma que trabaja para descomponer los residuos del inodoro de manera química. Lo ideal es dejar que la preparación actúe por un tiempo prolongado, al menos media hora, o incluso durante toda la noche si la obstrucción es muy severa. Después, se prueba con la cadena o se añade más agua caliente para confirmar que el paso ha quedado completamente libre.