Paso a paso: cómo hacer un mapa tecnológico para mejorar el Wi Fi de casa
Crear un mapa de calor tecnológico es la estrategia más precisa y visual para diagnosticar y mejorar la cobertura de la red Wi Fi en el hogar. Este método transforma la compleja tarea de optimizar la red en un proceso visualmente intuitivo, similar a un plano de la vivienda.
Sobre este plano, se superponen colores que representan la calidad de la señal: los tonos cálidos (rojo, naranja) indican una cobertura fuerte, mientras que los tonos fríos (azul, morado) señalan zonas con recepción débil o nula. Utilizar un mapa de calor permite identificar las "zonas muertas" del Wi Fi y determinar con exactitud la ubicación ideal del router.
Hacer un mapa del Wi Fi
El proceso comienza con la preparación del entorno y la adquisición de las herramientas adecuadas. Es fundamental contar con un plano simple de la casa, aunque sea dibujado a mano, para usarlo como base visual. El elemento tecnológico esencial es una herramienta de software diseñada para generar estos mapas de calor. Existen numerosas aplicaciones disponibles, como NetSpot, HeatMapper o Acrylic Wi Fi, que a menudo ofrecen versiones gratuitas funcionales para un uso doméstico. Estas aplicaciones se instalan en un smartphone o en una computadora portátil y serán las encargadas de escanear y registrar la intensidad de la señal.

Una vez instalada la aplicación, se inicia la medición en el lugar siguiendo un método estricto. El usuario debe caminar por cada ambiente de la casa, deteniéndose en puntos estratégicos para registrar la intensidad de la señal. Esta intensidad se expresa generalmente en unidades de dBm (decibelios referidos a un milivatio). Es crucial mantener un método uniforme y registrar los datos del Wi Fi en múltiples puntos de cada habitación para obtener una imagen completa y fiable. Durante todo este proceso de mapeo, el router debe permanecer encendido en su ubicación habitual para reflejar las condiciones de cobertura reales que se buscan mejorar.

Al finalizar la recolección de datos, la aplicación procesa la información y genera el mapa de calor automáticamente. El siguiente paso crítico es el análisis de los patrones visuales que emergen. Se debe prestar especial atención a las áreas representadas con colores fríos, ya que estas son las "zonas muertas" o de baja señal que requieren intervención. Estos puntos débiles suelen corresponder a rincones muy alejados del router, áreas detrás de paredes de alta densidad (como hormigón) o cerca de electrodomésticos que generan interferencia. El gráfico ofrece una poderosa visión de cómo los obstáculos físicos distribuyen o bloquean la señal del Wi Fi.