Las razones por las que debes tener un Potus en casa, según expertos
El potus, también conocido como Epipremnum aureum, es una de las plantas más populares para el hogar, no solo por su apariencia decorativa y elegante, sino también por sus cualidades simbólicas y beneficios prácticos. Esta planta trepadora de hojas verdes con vetas amarillas o blancas es altamente valorada por su resistencia, lo que la convierte en una excelente opción para personas con poca experiencia en jardinería o con rutinas muy ocupadas.
¿Por qué tener un potus en casa?
Su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones de luz, aunque prefiere la luz indirecta, y la poca frecuencia con la que necesita riego, la vuelven ideal para ambientes interiores, como salas, dormitorios u oficinas. Más allá de su facilidad de cuidado, el potus se asocia con beneficios significativos para el bienestar del hogar. En términos de salud ambiental, es reconocido por su capacidad para purificar el aire interior.

Estudios han demostrado que puede absorber contaminantes comunes como el formaldehído, el benceno y el monóxido de carbono, ayudando así a crear un ambiente más limpio y saludable. Esto es especialmente importante en espacios cerrados donde la ventilación natural es limitada.
Desde un enfoque más espiritual y energético, el potus también tiene un fuerte significado en diversas tradiciones culturales. Según el feng shui, se le atribuye la capacidad de atraer energía positiva, armonía y equilibrio emocional. Colocar esta planta en zonas estratégicas del hogar, como cerca de una entrada, en la sala de estar o en espacios de trabajo, puede favorecer el flujo de buena energía, contribuir a la sensación de calma y promover un entorno más armonioso.
Además, se cree que esta planta simboliza la prosperidad, la abundancia y la buena suerte, por lo que también se la suele regalar como un gesto de buenos deseos. Para aprovechar al máximo sus propiedades, se recomienda colocar el potus en un lugar luminoso pero sin sol directo, y regarlo cuando la tierra esté seca al tacto. También se puede cultivar en agua, lo que lo convierte en una opción versátil y decorativa, ideal para espacios minimalistas o modernos.
¿Cómo cuidar un potus?
El potus (Epipremnum aureum) es una planta de interior muy resistente y fácil de cuidar, ideal para quienes buscan belleza sin demasiadas complicaciones. Prefiere la luz indirecta y brillante, aunque también se adapta a espacios con poca iluminación, siempre que se evite el sol directo. Se debe regar moderadamente, dejando que la capa superior del sustrato se seque entre riegos, y se recomienda disminuir la frecuencia en invierno.

Para mantener su salud, es importante proporcionarle humedad ambiental, ya sea pulverizando sus hojas o colocando la maceta sobre un plato con piedras y agua sin que toque el fondo. Un sustrato ligero y bien drenado es clave para evitar el exceso de agua en las raíces. Durante los meses cálidos, se puede abonar mensualmente con fertilizante líquido, y es fundamental limpiar sus hojas con un paño húmedo para favorecer la fotosíntesis.
Aunque es resistente, puede ser atacado por plagas como la cochinilla, por lo que conviene revisarlo periódicamente. También es recomendable trasplantarlo cuando las raíces llenen la maceta, preferiblemente en primavera u otoño. Con estos cuidados, tu potus crecerá sano y decorará tu hogar con su follaje verde vibrante.