La postura de yoga que te ayudarán a reforzar la memoria

En la búsqueda constante de métodos para mejorar la salud cerebral, el yoga emerge como una disciplina milenaria con beneficios sorprendentes. Más allá de las posturas físicas que conocemos, el Yoga Kundalini se presenta como una práctica más espiritual y meditativa, enfocada en el fortalecimiento de la memoria y la salud mental.

A través de la combinación de mudras (gestos simbólicos), mantras (sonidos o frases repetitivas) y pranayama (ejercicios de respiración), esta rama del yoga busca movilizar la energía vital (prana) a través de los canales energéticos del cuerpo, llamados nadis, con el objetivo de lograr un equilibrio integral.

El yoga para la memoria

El fundamento del Yoga Kundalini se basa en la creencia de que una poderosa energía, a menudo representada como una serpiente enrollada, reside en la base de la columna vertebral. Al despertar y movilizar esta energía a través de la práctica, se cree que fluye a través de los siete chakras, los centros energéticos del cuerpo, desde la base de la columna hasta la coronilla. Este proceso no solo busca un despertar espiritual, sino que también se relaciona con la activación de funciones cognitivas y la mejora del bienestar general, estableciendo un puente entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

La ciencia moderna ha comenzado a validar los beneficios de esta práctica. Un estudio notable realizado por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y publicado en la revista Translational Psychiatry demostró el impacto positivo del Yoga Kundalini en la función cognitiva. La investigación se centró en un grupo de más de 60 mujeres mayores de 50 años que presentaban problemas de memoria y factores de riesgo cerebrovascular. Tras practicarlo durante tres meses, se observó una mejora significativa en la memoria, una reducción en los niveles de ansiedad y una notable mejoría en el estado de ánimo de las participantes.

Los resultados de este estudio son particularmente reveladores. Los investigadores descubrieron que el Yoga Kundalini no solo mejoraba la memoria y el bienestar emocional, sino que también tenía un efecto tangible a nivel neuronal. Específicamente, la práctica mejoraba la conexión entre las neuronas y ayudaba a disminuir la pérdida de materia gris cerebral. Estos hallazgos sugieren que el yoga puede actuar como un mecanismo neuroprotector, ayudando a preservar las funciones cerebrales y a combatir el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento y las enfermedades.