La parte que no comes de la mandarina pero es la que más beneficios tiene

La próxima vez que peles una mandarina, piensa dos veces este aspecto
La parte que no comes de la mandarina pero es la que más beneficios tiene
Mandarina Foto: Canva
jueves, 21 de agosto de 2025

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Existen miles y miles de técnicas que las personas utilizan para mejorar la salud. Muchos optan por seguir la corriente farmacéutica, mientras que otra tendencia apunta a informarse de una forma más natural. En ese último mundo, hay que saber sobre una parte de la mandarina que generalmente no se come pero es la más beneficiosa.

La alimentación ayuda mucho a mejorar la salud. Hacerlo en forma diario puede mejorar notablemente la situación de los individuos proporcionándole datos y herramientas ventajosas. Si eres de ellos, debes conocer el consejo de los expertos en salud sobre la parte que no comes de la mandarina pero es la que más beneficios tiene.

La parte más saludable de la mandarina

Cuando nos sentamos a disfrutar de una jugosa mandarina, la mayoría de nosotros tiene una costumbre arraigada: desechar la cáscara y, con ella, los pequeños hilos blancos que se adhieren a los gajos. Estos hilos, conocidos como albedo, suelen ser descartados sin pensarlo dos veces, quizás porque su apariencia no es tan atractiva como la pulpa anaranjada. Pero lo que muchos no saben es que, al hacerlo, estamos tirando a la basura la parte más nutritiva de esta fruta.

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Contrario a lo que se podría pensar, el albedo no solo no es perjudicial, sino que es increíblemente beneficioso para nuestra salud. Esta parte de la mandarina, que tan a menudo se descarta, concentra una cantidad significativamente mayor de nutrientes esenciales. Es una fuente rica en flavonoides y antioxidantes, compuestos conocidos por su capacidad para proteger las células del daño y reducir la inflamación en el cuerpo.

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Además de los flavonoides, el albedo es una auténtica mina de vitamina C, superando incluso la concentración que se encuentra en la pulpa. Este nutriente es fundamental para fortalecer nuestro sistema inmunológico, algo crucial especialmente en los meses de invierno. Consumir el albedo de la mandarina puede ser una forma sencilla y efectiva de potenciar las defensas de nuestro organismo y mantenernos protegidos contra resfriados y otras enfermedades.

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