Espolvorear sal en el inodoro: para qué sirve y cada cuántos días hay que hacerlo

A veces, las soluciones más efectivas para la limpieza del hogar se encuentran en los ingredientes más simples. Un truco casero, que ha ganado popularidad en las redes sociales, revela el poder de la sal común para mantener el inodoro impecable.

Este método, además de ser económico, ofrece una alternativa eficaz a los productos químicos fuertes, contribuyendo a la higiene del baño de una manera sorprendentemente sencilla. Así como anteriormente te contamos cómo usar bicarbonato de sodio en el retrete, hoy haremos lo mismo, pero con sal.

Truco casero: para qué sirve espolvorear sal en el inodoro

La clave de este truco radica en la combinación de sal y bicarbonato de sodio. Al mezclar una taza de sal con media taza de bicarbonato y agregar unas gotas de aceite esencial de árbol de té o lavanda, se crea una pasta poderosa. Esta mezcla se aplica en el inodoro y se deja actuar por unos 20 minutos para que sus propiedades actúen en profundidad.

El bicarbonato de sodio es conocido por su capacidad para eliminar olores y desincrustar suciedad, mientras que la sal, gracias a su textura granulada, funciona como un excelente agente abrasivo natural para fregar y pulir. El aceite esencial, por su parte, añade propiedades antisépticas y deja un aroma fresco.

Después de dejar actuar la mezcla, debemos cepillar la superficie del inodoro para remover las manchas y la suciedad, y luego simplemente tirar de la cadena.

Para mantener el inodoro en óptimas condiciones, es recomendable repetir este proceso una o dos veces por semana, especialmente si es un baño de uso frecuente. Esta rutina no solo ayuda a limpiar, sino que también previene la acumulación de sarro y bacterias que causan olores desagradables.