En pocos pasos y sin gastar dinero: así puedes quitar el mal olor del microondas
El microondas es uno de los electrodomésticos más utilizados y, paradójicamente, uno de los más propensos a acumular olores persistentes y desagradables. Los restos de comida derramada, el recalentamiento de platos con especias fuertes o, peor aún, los incidentes de alimentos quemados, dejan un rastro aromático que se adhiere a las paredes internas, contaminando la próxima comida que se caliente.
Afortunadamente, no es necesario recurrir a productos químicos abrasivos. Existe un sencillo truco casero que, utilizando solo tres ingredientes básicos y el poder del vapor, garantiza la eliminación total de los malos olores.
¿Cómo quitar el mal olor del microondas?
El secreto de este método reside en la potencia desodorizante del vapor combinado con la acción de ácidos naturales. Los tres ingredientes indispensables son agua, vinagre blanco de limpieza y el jugo o rodajas de limón. El vinagre actúa como un potente desinfectante y neutralizador de olores gracias a su ácido acético, capaz de disolver las moléculas que causan el mal aroma. El limón, por su parte, complementa la acción desengrasante con un aroma fresco y cítrico. Al calentarse, el vapor de esta mezcla se condensa en las paredes del microondas, ablandando la suciedad adherida y neutralizando los residuos.

Para llevar a cabo esta limpieza profunda, se deben seguir unos pocos y sencillos pasos. Primero, verter una taza de agua en un recipiente apto para microondas (como un bowl de vidrio o cerámica). A esta base se le añade un cuarto de taza de vinagre blanco y el jugo de medio limón o varias rodajas.
Luego, introducir el recipiente en el microondas y calentar a potencia máxima durante un periodo de tres a cinco minutos, o hasta que el líquido hierva y el interior del aparato se llene completamente de vapor. Es crucial, tras el pitido final, dejar el recipiente adentro con la puerta cerrada durante al menos cinco a diez minutos adicionales, permitiendo que el vapor penetre y actúe por completo en cada rincón.

Finalmente, retirar el recipiente con sumo cuidado y se utiliza un paño limpio o una esponja para secar el interior. Gracias a la acción del vapor, cualquier resto de suciedad o grasa se desprenderá sin esfuerzo, dejando un microondas impecable. Este truco no solo es altamente eficaz y económico, sino que también ofrece una solución ecológica y libre de toxicidad para mantener la higiene de la cocina, sustituyendo los malos olores por una sutil y agradable fragancia cítrica.