El truco que usan las abuelas de Lima para quitar las manchas de sarro de grifos y canillas
A menudo, nos enfrentamos a la frustrante tarea de eliminar el sarro de nuestros grifos y canillas, un residuo que opaca su brillo y los hace parecer descuidados. Aunque muchas veces recurrimos a productos costosos o abrasivos, hemos descubierto que la solución más efectiva y segura reside en un ingrediente que todos tenemos en la cocina. A continuación, todos los detalles de este truco infalible.
El truco que jamás falla para quitar las manchas de sarro de grifos y canillas
Según recomiendan las abuelas de Lima, el ingrediente estrella para este truco es el vinagre blanco. Este método, además de ser económico, nos permite devolverle el aspecto original al metal sin dañarlo.
Para poner en práctica este truco, lo primero que necesitamos es preparar nuestra propia solución de limpieza. Simplemente debemos mezclar partes iguales de vinagre blanco y agua en una botella con rociador. Esta combinación es lo suficientemente suave para no dañar las superficies, pero lo suficientemente ácida para disolver el sarro. Con la mezcla lista, la aplicamos directamente sobre las canillas, asegurándonos de cubrir todas las áreas afectadas por la cal.

Después de rociar, la clave está en la paciencia. Debemos dejar que la solución actúe por unos 5 a 10 minutos. Durante este tiempo, el vinagre disuelve el sarro, despegándolo de la superficie del metal.
Una vez transcurrido este período, tomamos un paño suave o una esponja y frotamos suavemente. Veremos cómo el sarro se desprende con facilidad. Es importante evitar el uso de esponjas metálicas o productos abrasivos que puedan rayar el acabado del grifo.

Finalmente, para que el resultado sea impecable, enjuagamos el grifo con abundante agua y lo secamos con un paño limpio. Este último paso es crucial para evitar que queden manchas de agua y para que el metal recupere su brillo original.