Muchos latinos ven en Europa una oportunidad para mejorar sus condiciones laborales, acceder a mejores salarios, disfrutar de servicios de salud gratuitos y alcanzar más rápido la ciudadanía. En este panorama, hay un país que se destaca como uno de los destinos más accesibles gracias a su programa Golden Visa.

¿Cuál es el país europeo donde es más fácil emigrar?

Este sistema, vigente desde 2012, fomenta la inversión privada y la creación de empleo, otorgando a los solicitantes la posibilidad de vivir legalmente en Portugal, moverse libremente por el espacio Schengen y obtener la ciudadanía portuguesa en tan solo cinco años, sin necesidad de residencia permanente.

El programa está abierto a personas mayores de 18 años que no sean ciudadanos de la Unión Europea, no tengan antecedentes penales y cumplan con los requisitos financieros y documentales establecidos, como poseer un número fiscal portugués, abrir una cuenta bancaria en Portugal y demostrar el origen legal de los fondos invertidos.

Quienes acceden a la Golden Visa pueden gozar de importantes beneficios: residencia legal en Portugal con permanencia mínima de 14 días cada dos años, acceso al sistema de salud gratuito, entrada libre a todos los países del espacio Schengen, ventajas fiscales, inclusión de familiares en la solicitud y la posibilidad de solicitar la ciudadanía tras cinco años. Además, Portugal ofrece una excelente calidad de vida, clima templado, gastronomía destacada y un costo de vida más bajo que otros países europeos.

¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de emigrar?

Al momento de emigrar, es esencial evaluar diferentes aspectos que pueden influir en la adaptación y el éxito en el nuevo país. Entre ellos, destacan los requisitos de entrada, las oportunidades laborales, el costo de vida, la adaptación cultural y la seguridad. Antes de partir, conviene revisar la validez del pasaporte, verificar si se necesita visa y cumplir con todos los trámites migratorios correspondientes.

También es recomendable investigar las condiciones de empleo, incluyendo la posibilidad de validar títulos profesionales, así como conocer los precios de vivienda, transporte, alimentación y otros gastos básicos para estimar el costo de vida. La adaptación cultural es otro factor clave: aprender el idioma o al menos tener nociones básicas puede facilitar la comunicación y la integración.

Asimismo, es útil informarse sobre la cultura, las costumbres y la seguridad del país y la ciudad a la que se planea llegar, prestando atención a índices de criminalidad y otros indicadores relevantes. Contar con ahorros para cubrir los primeros meses luego de emigrar, planificar con detalle aspectos como alojamiento, empleo o educación de los hijos, y buscar apoyo emocional o redes sociales que ayuden en la transición son pasos que pueden marcar la diferencia.