El ejercicio que debes hacer todos los días en casa si ya tienes más de 60 años
A medida que la esperanza de vida aumenta, la longevidad se vuelve un objetivo cada vez más accesible para la población. Sin embargo, no basta con simplemente vivir más años; también resulta fundamental hacerlo con una excelente calidad de vida. Para lograr este equilibrio, los especialistas en salud recomiendan enfáticamente mantener hábitos activos y, en particular, practicar un ejercicio de fuerza simple pero altamente beneficioso.
Este ejercicio es sumamente accesible para adultos mayores de 60 años. No requieren equipamiento especializado, más allá de quizás una silla o un soporte ligero para empezar, y pueden realizarse en casi cualquier lugar de la casa, eliminando barreras logísticas para su práctica constante. Esta facilidad permite integrarlas sin dificultad en la rutina diaria, ya sea al levantarse del sofá o del inodoro, garantizando así beneficios continuos a lo largo del tiempo.
El ejercicio para hacer en casa
Una de las ventajas principales y más críticas de este ejercicio consiste en la protección de huesos y músculos. Con el paso del tiempo, el cuerpo experimenta una pérdida natural de densidad ósea (osteopenia/osteoporosis) y masa muscular (sarcopenia). Las sentadillas contrarrestan activamente este deterioro al fortalecer intensamente la parte inferior del cuerpo, incluidos los músculos y huesos de las piernas, resultando vitales para mantener la movilidad y la independencia funcional. Fortalecer estas estructuras reduce el riesgo de padecer estas condiciones degenerativas.

Este fortalecimiento es clave para evitar lesiones graves que pueden comprometer la calidad de vida. Muchas personas que sufren fracturas, como las de cadera o fémur, lamentablemente no logran recuperar por completo su movilidad o autonomía previa. Las sentadillas son la actividad fundamental para mantener la musculatura lo suficientemente fuerte como para amortiguar caídas y sostener la estructura ósea bajo estrés. Realizar este ejercicio de manera controlada y regular funciona como una inversión en la propia seguridad física.

Además, las sentadillas cumplen un rol clave en la mejora del equilibrio y la estabilidad general del cuerpo. Al trabajar varios grupos musculares de la parte inferior y el core de manera coordinada, el cuerpo desarrolla una mayor conciencia espacial y un centro de gravedad más sólido. Un equilibrio más firme es crucial para prevenir caídas, que representan una de las principales causas de lesiones graves y discapacidad en personas mayores de 60 años. La práctica constante de este ejercicio afina los reflejos posturales necesarios para reaccionar ante tropiezos.