Descubre los perjuicios que traer bañarse todos los días

Hay que repensar la rutina del baño ya que impacta positivamente no solo en la salud individual, sino también en el medioambiente global
Descubre los perjuicios que traer bañarse todos los días
Bañarse Foto: Canva
lunes, 29 de setiembre de 2025

Síguenos en:

La rutina de bañarse todos los días está profundamente arraigada en muchas culturas, considerada un pilar de la higiene personal. Sin embargo, la ciencia y los especialistas en dermatología coinciden en que esta práctica no solo es innecesaria para la mayoría, sino que incluso puede acarrear perjuicios para la salud de la piel.

Bañarse con demasiada frecuencia, especialmente con agua muy caliente y jabones agresivos, puede dañar el microbioma cutáneo y la capa lipídica que protege la piel. La piel posee una barrera natural de aceites y microorganismos beneficiosos que actúan como defensa contra patógenos e irritantes. Al ducharnos a diario, esta barrera se erosiona, eliminando los aceites esenciales y alterando el equilibrio del microbioma.

La rutina de bañarse

Claro que esta recomendación no es una receta universal: la frecuencia de bañarse debe ajustarse a las necesidades individuales. Factores como el ritmo de actividad física, el clima, la edad y el tipo de piel modifican la ecuación. Alguien que entrena en el gimnasio todos los días difícilmente pueda saltearse la ducha completa, mientras que en regiones frías es habitual espaciarla sin mayores problemas. Por otro lado, personas con piel muy seca deberían moderar la frecuencia para evitar que la piel se agriete y se vuelva vulnerable.

Terra Networks

Reducir la ducha completa no significa, bajo ninguna circunstancia, descuidar la higiene. Los expertos remarcan que es fundamental prestar atención a las zonas clave que generan más sudor y olor. Axilas, genitales, pies, rostro y manos requieren limpieza cotidiana, incluso en los días en que no se toma un baño completo. Un paño húmedo, una toallita específica o un lavado rápido en el lavabo pueden cumplir esa función eficientemente sin necesidad de sumergir o enjabonar el resto del cuerpo, manteniendo la protección de la piel intacta.

Terra Networks

En cualquier caso, si decides bañarte (ya sea a diario o espaciadamente), lo recomendable es que las duchas sean cortas, no más de cinco minutos, y con agua tibia, nunca muy caliente. La temperatura elevada deshidrata y desengrasa la piel más rápidamente, acelerando los efectos perjudiciales. Además, es sabio elegir jabones suaves, con pH neutro o productos sustitutos del jabón (syndets) que sean menos abrasivos para la barrera lipídica. Limitar el tiempo y la temperatura es la mejor manera de minimizar el impacto negativo.

Activar
Notificaciones
Activar
Notificaciones