El cuidado adecuado de la piel requiere una atención integral, ya que es fácil caer en errores comunes, como exponerse al sol o al viento sin la protección adecuada. Desde el punto de vista nutricional, incorporar alimentos ricos en antioxidantes y aquellos que estimulan la producción de colágeno puede influir positivamente en la apariencia y salud de la piel, ayudando a prolongar su juventud.

¿Cómo preparar una crema casera?

Existen remedios naturales que mejoran notablemente su estado. Entre ellos destaca una planta fácil de cultivar en casa y que se está volviendo cada vez más popular en Perú gracias a sus múltiples beneficios: el aloe vera. Esta planta, también conocida como sábila, es muy apreciada por sus propiedades curativas y regeneradoras. No solo favorece la cicatrización y calma molestias cutáneas, sino que también actúa como antiinflamatorio, antialérgico y anticoagulante.

Originaria de África, el aloe vera cuenta con unas 500 variedades, aunque la más utilizada en cosmética es la Aloe barbadensis miller. Además de su uso tópico, también puede tomarse en infusión para aliviar resfriados o el estreñimiento. Para prepararla, se mezclan 200 ml de gel de aloe vera con 100 ml de aceite de coco, dos cucharadas de aceite de jojoba, una y media de cera de abejas, y entre 5 y 8 gotas de aceite esencial de lavanda.

Primero se funden los aceites con la cera a fuego bajo y se deja enfriar antes de incorporar el aloe. Finalmente, se añade el aceite esencial y se guarda la mezcla en un tarro de vidrio, lejos del calor. Se recomienda aplicar esta crema sobre la piel limpia y seca, tanto por la mañana antes del protector solar como por la noche antes de dormir.

Es importante hacer una prueba previa en el antebrazo para descartar reacciones alérgicas, y no debe aplicarse sobre heridas abiertas o quemaduras graves. La maquilladora Ana Bruned también señala que otras sustancias como la vitamina C o el retinol (derivado de la vitamina A) son útiles para estimular la producción de colágeno, combatir las arrugas y mejorar la textura de la piel.

¿Por qué aparecen las arrugas?

Las arrugas son una consecuencia natural del envejecimiento de la piel, un proceso que implica la disminución progresiva de colágeno, elastina y grasa subcutánea, lo que genera resequedad, pérdida de firmeza y aparición de pliegues. No obstante, además del paso del tiempo, existen otros factores que aceleran su aparición.

La exposición prolongada al sol, por ejemplo, deteriora las fibras cutáneas debido a los rayos ultravioleta, lo que favorece la formación de arrugas, manchas y otros signos de daño solar. Asimismo, el tabaquismo, la contaminación y otros agentes ambientales promueven la formación de radicales libres que dañan las células de la piel. Por otro lado, los gestos faciales repetitivos, como fruncir el ceño o sonreír, también pueden dejar marcas permanentes con el tiempo.

Factores internos como la genética influyen en la velocidad del envejecimiento cutáneo, mientras que una alimentación deficiente en nutrientes esenciales y alta en azúcares puede reducir la producción de colágeno. El estrés crónico y la falta de descanso adecuado también afectan negativamente la regeneración celular, favoreciendo un envejecimiento prematuro.