Colocar una toalla en la lavadora: por qué recomiendan hacerlo y para qué sirve
El proceso de centrifugado de las lavadoras, aunque eficiente para eliminar la mayor parte del agua de las prendas, a menudo las deja húmedas y notablemente arrugadas. Este problema, especialmente notorio en épocas de frío o días lluviosos como los que estamos transitando en Perú, puede dificultar el secado. Sin embargo, el truco de la toalla ayudará con este inconveniente.
¿Qué sucede si colocas una toalla dentro de la lavadora?
Este ingenioso truco consiste en la incorporación de una toalla seca o un paño de microfibra al ciclo de centrifugado. La técnica es simple: se debe realizar el lavado de las prendas de manera habitual. Una vez que la lavadora indique en su pantalla que el centrifugado va a comenzar, se pausa el ciclo, se abre la puerta del tambor y se introduce la toalla seca junto con la ropa mojada.

La toalla actúa como un potente absorbente, recogiendo una cantidad significativa del exceso de humedad de las prendas.
El resultado de este proceso es asombroso. Al finalizar el ciclo, la ropa saldrá con una humedad mínima, al punto de sentirse casi seca al tacto. Esto no solo acelera el proceso de secado en el tendedero, sino que también minimiza la formación de arrugas. Para los más perfeccionistas, colgar las prendas estirándolas adecuadamente garantizará un resultado impecable.

Además de la comodidad que brinda, este método ofrece un beneficio energético considerable. Al reducir la cantidad de agua en el tambor, este se vuelve más ligero, lo que disminuye la energía necesaria para completar el centrifugado. Esto no solo se traduce en un ahorro en la factura de la luz, sino que también contribuye positivamente a la protección del medio ambiente. Es un truco práctico y ecológico, ideal para optimizar el cuidado de la ropa.