Antes de salir de vacaciones, hay un truco sencillo que puede brindarte tranquilidad respecto al estado de tu congelador: colocar una moneda sobre un bloque de hielo congelado. La idea es muy simple: se llena un pequeño recipiente con agua y se deja congelar durante la noche; luego se coloca una moneda encima del hielo.

¿Por qué colocar una moneda en el congelador?

Si al regresar de tus vacaciones la moneda sigue sobre la superficie, significa que el congelador ha funcionado correctamente durante tu ausencia y que tus alimentos se mantienen seguros. En cambio, si la moneda queda atrapada dentro del hielo, es señal de que el bloque se derritió y volvió a congelarse, lo que indica un posible fallo del congelador mientras estabas fuera.

Aunque no es un método perfecto, no permite saber cuánto tiempo estuvo descongelado ni la causa exacta, es un truco económico y práctico que ayuda a prevenir pérdidas de alimentos. Además, mantener el congelador lleno mejora su eficiencia, ya que requiere menos energía para mantener los alimentos congelados; si está medio vacío, se pueden llenar los espacios con botellas de agua para optimizar su funcionamiento y reducir costos energéticos durante tu ausencia.

¿Cómo evitar que mi congelador se llene de hielo?

Para evitar que el congelador acumule hielo, es importante adoptar ciertos hábitos que protejan su funcionamiento y prolonguen su vida útil. Minimizar la frecuencia y duración de las aperturas de la puerta evita que el aire caliente y húmedo entre, reduciendo así la formación de escarcha.

Además, mantener en buen estado la goma de sellado asegura que la puerta cierre correctamente y no permita la entrada de humedad, mientras que ajustar la temperatura a los niveles recomendados por el fabricante evita un frío excesivo que también favorece la acumulación de hielo.

Es aconsejable descongelar el congelador de forma regular, aunque no haya una capa gruesa de hielo, para mantener su eficiencia, y garantizar que la ventilación interna no esté obstruida permite que el aire circule correctamente. Otro punto clave es almacenar los alimentos bien envueltos o empaquetados, lo que impide que liberen humedad dentro del mismo, y mantener una limpieza frecuente, especialmente en la zona de la puerta y las gomas, asegura un sellado óptimo y un funcionamiento más eficiente.