Árbol de jade en primavera: qué hacer con esta planta para estimular su crecimiento
El árbol de jade es una suculenta muy popular en los hogares debido a su resistencia y a la belleza de sus hojas carnosas, como así también por el poder energético que le confiere el Feng Shui. Sin embargo, para que prospere y luzca saludable, es vital brindarle un cuidado adecuado, especialmente durante la primavera, que marca su período de mayor crecimiento y actividad.
Los expertos en jardinería coinciden en que esta estación es el momento ideal para enfocarse en tres tareas clave: la reproducción, la poda y el ajuste del riego. Realizar estas acciones de manera correcta puede asegurar que la planta se desarrolle con fuerza y vitalidad. Recuerda que si la tienes firme, lograrás atraer buena suerte y riqueza, según sostiene el Feng Shui.
¿Qué hacer con el árbol de jade en primavera? El consejo de expertos en jardinería
Una de las actividades más gratificantes para los entusiastas de las plantas es la reproducción. Aunque el árbol de jade puede propagarse a lo largo de todo el año, la primavera y el verano son las estaciones más propicias para ello.
Este proceso es sorprendentemente sencillo y se puede llevar a cabo tanto con esquejes de tallo como con hojas. Simplemente se debe cortar un segmento saludable, dejarlo secar al aire libre por 24 a 48 horas para que se forme una capa protectora que evite la putrefacción, y luego plantarlo en tierra que tenga un buen drenaje. Con un poco de paciencia, este pequeño fragmento se convertirá en una nueva planta, idéntica a la original.

La poda es otra tarea fundamental que adquiere especial importancia en la primavera. En este momento, la planta tiene la energía necesaria para recuperarse rápidamente de los cortes. La poda se realiza con varios objetivos: controlar el tamaño de la planta para que se ajuste al espacio de la maceta, dar forma a la planta para mejorar su estética y, lo más importante, eliminar brotes demasiado largos, así como ramas muertas o dañadas.

Finalmente, el ajuste del riego es un cambio crucial que se debe hacer con la llegada de la primavera. Las suculentas, como el árbol de jade, retienen grandes cantidades de agua en sus hojas, lo que las hace susceptibles al exceso de humedad. Con el aumento de las temperaturas y la mayor exposición a la luz solar, la planta necesitará más agua, aunque sin encharcar las raíces.