Aire acondicionado: esta es la temperatura que debe funcionar en invierno para ahorrar dinero en la boleta de luz
Cuando llega el frío y las bajas temperaturas, encender el aire acondicionado en modo de calefacción es la solución para muchos hogares. Sin embargo, no todos saben cómo sacarle el máximo provecho y, al mismo tiempo, ahorrar dinero en la boleta de luz.
Contrario a la creencia popular de que hay que ajustarlo a temperaturas muy altas, como 28 o 30 grados, un técnico especialista recomienda una configuración mucho más equilibrada para cuidar el bolsillo y la vida útil del equipo.
Cómo usar el aire acondicionado cuando hace frío, según expertos
Según un técnico en aires acondicionados, la temperatura ideal para programar el equipo en invierno es de 25 grados. Esta temperatura logra un balance perfecto entre la comodidad térmica y la eficiencia energética.

Muchas personas cometen el error de poner el termostato a 30 grados de forma inmediata, creyendo que así calentarán la habitación más rápido. No obstante, esta práctica es contraproducente, ya que el equipo se sobrecarga y, en lugar de expulsar aire caliente de inmediato, puede emitir aire frío mientras sus componentes se calientan.

El experto aconseja programar el aire acondicionado a 25 grados y ser paciente. En lugar de forzarlo, es mejor esperar unos 15 o 20 minutos para que el aire caliente comience a circular de manera uniforme. Además de este consejo clave, una temperatura estable de 25 grados ofrece varios beneficios:
- Eficiencia energética: mantener el equipo en un rango de temperatura moderado evita picos de consumo eléctrico, lo que se traduce en un ahorro significativo en la factura de la luz.
- Menor desgaste: forzar el aire acondicionado a trabajar al máximo de su capacidad para alcanzar una temperatura muy alta acelera el desgaste de sus componentes internos, reduciendo la vida útil del aparato.
- Confort sostenible: los 25 grados son suficientes para crear un ambiente confortable en el interior, sin generar un calor excesivo que cause incomodidad.