¿No quieres ser hackeado? Entonces no aprietes este botón de tu módem
En la constante búsqueda por simplificar la vida digital, los fabricantes de routers y módems han introducido características que, si bien son cómodas, a menudo comprometen la seguridad. Uno de los ejemplos más claros de esta combinación entre conveniencia y riesgo es una función tecnológica que puede abrirle las puertas a un hacker.
Esta herramienta del módem fue diseñada con el noble propósito de simplificar la conexión de nuevos dispositivos a la red Wi-Fi sin la necesidad de escribir contraseñas extensas y complejas. Su popularidad se disparó precisamente por esta practicidad, eliminando los engorrosos pasos técnicos para el usuario promedio.
No tocar este botón del módem
El sistema WPS se ofrece principalmente a través de dos métodos. El primero y más intuitivo es el botón físico ubicado en el router, que al ser presionado permite el emparejamiento automático con otro dispositivo en un corto periodo de tiempo. El segundo método utiliza un código PIN de ocho dígitos que debe ser ingresado en el dispositivo que se desea conectar. Ambos mecanismos logran su objetivo de conectar gadgets de forma rápida, lo que ha convertido al WPS en un estándar de facto en la configuración de la red doméstica moderna, especialmente para módem de bajo y medio coste.
Pese a su diseño orientado a la sencillez y la experiencia de usuario, el WPS en el módem se convirtió rápidamente en una puerta vulnerable y fácilmente explotable dentro de muchas redes domésticas. El método basado en el PIN, que se supone que es una medida de seguridad, presenta un defecto de diseño fatal que socava la protección. Aunque el PIN tiene ocho dígitos, el sistema de verificación puede ser dividido por un atacante en dos bloques de cuatro. Esto reduce drásticamente el número de combinaciones necesarias para un ataque de fuerza bruta, permitiendo a los hackers adivinar el PIN completo en cuestión de horas o incluso minutos.
La vulnerabilidad del PIN no es el único riesgo del módem. Aunque el método del botón físico es ligeramente más seguro al requerir proximidad física, la simple existencia de la función WPS en el firmware del router puede exponer la red a otras debilidades. Un atacante cercano podría aprovechar fallos en la implementación del protocolo o intentar ataques de desautenticación para forzar a los dispositivos a intentar reconectarse usando el PIN, exponiéndolos. Por este motivo, el WPS ha pasado de ser una función útil a ser considerado un riesgo considerable para la ciberseguridad.
