¿Hacer ejercicio en invierno?: la mejor hora para salir a caminar
Existen miles y miles de técnicas que las personas utilizan para mejorar la salud. Muchos optan por seguir la corriente farmacéutica, mientras que otra tendencia apunta a informarse de una forma más natural. En ese último mundo, hay que saber sobre cierto ejercicio como caminar que es mejor realizarlo en cierto horario específico durante invierno.
Este ejercicio ayuda mucho a mejorar la salud. Hacerlo en forma diario puede mejorar notablemente la situación de los individuos proporcionándole datos y herramientas ventajosas. Si eres de ellos, debes conocer el consejo de los expertos en salud sobre la mejor hora para salir a caminar durante el invierno.
El ejercicio en días fríos
El invierno, con sus días más cortos y temperaturas bajas, puede desmotivar a muchos a la hora de hacer ejercicio al aire libre. Sin embargo, mantenerse activo es crucial para la salud física y mental, y una simple caminata puede ser la solución perfecta. Para aprovechar al máximo sus beneficios y evitar los riesgos del frío, la clave está en elegir el momento adecuado del día. Decidir cuándo salir a caminar puede marcar una gran diferencia en cómo se siente tu cuerpo durante y después de la actividad.

Si prefieres ejercitarte por la mañana, el mejor horario para salir a caminar es entre las 10 y las 12. Durante esta franja horaria, la temperatura ha subido lo suficiente para evitar el frío intenso de las primeras horas, haciendo la experiencia mucho más cómoda. Además, la luz del sol en este momento es ideal para la absorción de vitamina D, un nutriente esencial para fortalecer tus huesos y mejorar el sistema inmunológico, algo especialmente importante durante los meses fríos.

Si tu agenda se adapta mejor a las tardes, lo ideal es que salgas a caminar entre las 15 y las 17. A esta hora, todavía se conserva una buena parte del calor solar, lo que ayuda a mantener tus músculos flexibles y a prevenir la rigidez asociada al frío. El ejercicio en este periodo disminuye significativamente el riesgo de sufrir contracturas o lesiones. Además, al terminar tu caminata antes de que anochezca, evitas los efectos del descenso brusco de temperatura que ocurre al anochecer.