El truco de la abuela para limpiar las manchas de tus tazas y dejarlas como nuevas

Cuando utilizamos una taza por una gran cantidad de días consecutivos, podemos notar cómo las manchas comienzan a exhibirse. Ya sean manchas de té o de café, las mismas quedan perpetuas en el cerámico. Por lo tanto, hoy te recomendamos el truco de la abuela para limpiar este tipo de recipientes y dejarlos como nuevos.
Truco casero: así puedes limpiar tus tazas
La simple combinación de bicarbonato de sodio y agua caliente en una taza puede parecer insignificante, pero esta mezcla esconde una sorprendente variedad de usos. Una de las utilidades más extendidas de esta combinación es en la limpieza de tazas y utensilios que presentan manchas persistentes de café o té.
Los taninos presentes en estas bebidas suelen adherirse a la superficie de la cerámica, dejando marcas difíciles de eliminar. El bicarbonato de sodio, al ser un compuesto alcalino, actúa neutralizando la acidez de estas manchas, y su textura ligeramente abrasiva ayuda a desprender los residuos sin dañar el material. Simplemente frotando la superficie con una mezcla de bicarbonato y agua caliente, se logra restaurar la apariencia original de las tazas y ollas.
En consecuencia, la mezcla de bicarbonato de sodio y agua caliente en una taza es un testimonio de la eficacia de soluciones simples y naturales para problemas comunes. Y en caso de no tener este polvo mágico, podrás acudir a las propiedades del cloro o la lejía, un líquido poderoso que también arrasará con las manchas.
En este caso, debes llenar tu taza sucia de agua y añadir unas gotas de cloro. Aguardar 12 horas para luego tirar ese líquido y lavar el recipiente como de costumbre, con esponja y detergente. Así podrás comprobar cómo las manchas de té o café son cosas de pasado.